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El Gobierno estima que la inflación no superará el 50 por ciento en el año, luego de que la pauta del 15 por ciento aprobada en el Presupuesto fuera superada en tan sólo cuatro meses. Así lo reconoció el viceministro de Economía, Enrique Devoto, quien también agregó que los bancos no serán compensados por las modificaciones realizadas en el CER.
El funcionario dijo que “con las medidas que se van a ir tomando es esperable que la inflación no supere el 50 por ciento”. Según algunos datos preliminares que maneja el equipo económico “la tendencia inflacionaria se estaría aplanando” y aclaró que aún es prematuro afirmar este comportamiento como permanente. Precisó que “algunos precios siguieron linealmente a la devaluación y ahora esa tendencia se estaría atenuando”, de allí las expectativas de que el índice de precios frene su escalada.
Consultado sobre el nivel de la recaudación tributaria, Devoto evitó dar números, pero aceptó que en mayo los ingresos podrían acercarse a los 4500 millones de pesos y que desde junio podría verificarse un “repunte” respecto a los niveles del año pasado. En mayo operarán fuertes vencimientos, como por ejemplo bienes personales y ganancias y además ingresarían unos 300 millones adicionales que no pudieron ser cobrados por el fisco en la última semana de abril por un extenso feriado bancario.
Acerca de las conversaciones con las empresas de servicios públicos privatizadas, Devoto rechazó las presiones de las compañías y adelantó que la renegociación de los contratos se extenderá al menos dos meses más, superando así los 180 días que había establecido el Gobierno. Según estimó el funcionario, en ese lapso debería mantenerse el congelamiento tarifario, aunque todo se definirá en las próximas reuniones.
Devoto también dijo que “no habrá compensación” para los bancos por la derogación del CER. Así salió al cruce de las presiones de los bancos para que los créditos se reajusten por el costo de vida, en lugar de los salarios tal como se dispuso hace una semana.
El funcionario destacó además que “se está estudiando” extender la posibilidad de pagar deudas bancarias e impositivas con títulos públicos, opción que venció ayer. Esta opción no sólo fue rechazada explícitamente por el Banco Central, sino también por los bancos que rechazan que sus créditos sean pagados con títulos del Estado, que se compran a un 60 o 70 por ciento de su valor nominal, pero deben ser tomados al 100 por ciento.