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Según los registros oficiales, en el último año ingresaron al país, provenientes de China, aparatitos de “mouse” a 10 centavos de dólar (30 centavos de peso). Radiograbadores del mismo origen a 1,34 dólar (menos de 4 pesos). Y estéreos para auto, con radio AM/FM y reproductor de CD, a 8 dólares, unos 24 pesos. Desde el lunes pasado, a través de la resolución número 18, la Dirección de Aduana fijó valores mínimos de referencia para la importación de estos y otros productos para frenar lo que en algunos casos sería una evidente subfacturación de importaciones, y en otros precios chinos con costos ridículos. Sea como fuere, con estas importaciones ni el más eficiente de los fabricantes radicados en la Argentina podría competir.
Los increíbles valores declarados en Aduana para las compras de origen chino dan lugar a la sospecha de que existe por parte de los importadores una grosera subfacturación para ahorrarse el pago de aranceles aduaneros e impuestos locales. Pero suponiendo que no fuera así y que esos valores respondieran a los insólitos costos de producción del gigante asiático, entonces habría que revisar el verdadero costo argentino: los exóticos márgenes de ganancia que cargan los comerciantes locales a sus ventas.
Para tener una idea, el mouse que se importa a 10 centavos de dólar, y que adicionando todos los impuestos puede llegar a los 15 centavos, un reconocido proveedor nacional lo vende a 3 dólares; es decir, 1900 por ciento más caro.
De ahora en más, para los mouse, la Aduana fijó en 90 centavos de dólar el precio mínimo de referencia de las importaciones. Si bien ese valor luce todavía exiguo, hay que tener en cuenta que es 8 veces mayor al declarado por algunos despachantes.
Es interesante repasar los precios de otras “gangas” importadas desde China:

- Estéreos para auto con radio AM/FM y reproductor de CD fueron ingresados al país a 8 dólares (24 pesos). Con impuestos, ese producto no llegaría a los 36 pesos, pero en el mercado local no se consigue a menos de 150 pesos; es decir, 300 por ciento más caro.

- El mismo autoestéreo pero sólo con reproductor de cassette fue declarado a 4 dólares (12 pesos).

- Ojotas de talle adulto llegaron a 10 centavos de dólar. Con impuestos, podrían venderse en el mercado local a 50 centavos de peso. Pero en los negocios cuestan como mínimo 5 pesos, diez veces más.

- Se importaron radio-relojes a 80 centavos de dólar (3,40 pesos). Con impuestos, costarían 5,10 pesos. Pero en el mercado se venden a 10 pesos.

- Grabadores de bolsillo entraron al país a 25 centavos de dólar (menos de 1 peso).
Para afinar la puntería de los instrumentos de control, la Dirección de Aduanas, conducida por Ricardo Echegaray, ya convocó a todas las cámaras sectoriales para que contribuyan en la elaboración de los llamados valores criterio. El problema que se le presenta al organismo oficial es que cuando se fija un valor de referencia, éste encarece las importaciones de peor calidad (“las más berretas”, al decir de un funcionario). Pero, sobre todo en electrónica e informática, existe una gran diversidad en la sofisticación de los productos incluidos en una misma posición arancelaria.