UNIVERSIDAD

La guerra de los números entre Educación y los gremios docentes

Mientras continúa el debate sobre la incidencia del aumento otorgado por el Gobierno, ayer culminó la huelga nacional organizada por las Conadu. Ahora analizan convocar un paro por tiempo indeterminado.

 Por Javier Lorca

“El 40 por ciento de los accidentes de tránsito es provocado por conductores alcoholizados. Si el restante 60 por ciento es protagonizado por abstemios, ergo, hay menos posibilidades de accidentarse manejando borracho.” Aunque absurdo, el chiste sugiere aquella perogrullada que no deja de ser cierta: las cifras y las estadísticas pueden usarse para sostener demasiadas cosas, opuestas incluso. Ejemplo flagrante es el conflicto que enfrenta al Gobierno con los gremios docentes universitarios después de la mejora salarial otorgada hace una semana. El Ministerio de Educación insiste en que el aumento implica una importante recuperación del salario real y argumenta con cifras concretas. Lo mismo que hacen los docentes para sostener justamente lo contrario y cumplir, ayer, con una huelga nacional de 48 horas, mientras analizan nuevas medidas.
El paro fue considerado por la Conadu y la Conadu Histórica como “muy fuerte en todo el país, con una adhesión superior al 90 por ciento”. La información oficial, recabada por el Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) y difundida por Educación, relativizó el alcance de la medida, si bien reconoció su incidencia en varios casos.
Los picos de acatamiento se registraron en las universidades de Córdoba, San Luis, San Juan, Rosario, Catamarca, Salta, Litoral, UTN, Tucumán, Villa María, Río Cuarto, entre otras. La repercusión fue parcial en Cuyo, La Plata, el IUNA, Nordeste, Centro de Buenos Aires y Tres de Febrero. Según el CIN, no hubo huelga en Entre Ríos, Formosa, Lomas de Zamora y unas pocas universidades más. En la UBA, la situación fue dispar; varias facultades todavía están en receso invernal y recién la semana que viene iniciarán el segundo cuatrimestre. En general, no hubo clases en Psicología y en Filosofía y Letras, y la actividad fue casi normal en Ciencias Económicas, Medicina, Farmacia, Odontología. También se sintió la huelga en las escuelas medias dependientes de las universidades. De hecho, en Buenos Aires pararon los docentes de la Escuela Superior de Comercio Carlos Pellegrini.
La guerra de cifras que mantienen gremios y funcionarios tuvo su primera batalla el viernes pasado, cuando el Gobierno anunció un aumento del 22,7 por ciento en la masa salarial docente, mediante una inversión de 175 millones de pesos (monto que incluye una mejora para los trabajadores no docentes, anunciada el mes pasado), que se aplicarán para agregar una suma fija a los sueldos y, a la vez, avanzar en el blanqueo de varios adicionales.
El problema es complejo, no sólo por las numerosas variables que incluye el salario docente (cargo, dedicación, antigüedad, con sueldo básico y diversos adicionales), sino también por las contradictorias posturas entre los propios gremios docentes. La Fedun –ligada a la CGT– aceptó el aumento como un avance, mientras los otros dos sindicatos nacionales del sector, Conadu y Conadu Histórica –ligadas a la CTA–, lo rechazaron. ¿Por qué? Consideran que el aumento es “mentiroso” porque engruesa el porcentaje “en negro” de los sueldos (lo llevaría al 30 por ciento), profundiza el desfinanciamiento de las obras sociales y los aportes jubilatorios y desordena la escala salarial. Plantean:

- Más de 35 mil docentes trabajan ad honorem. “El anuncio del Gobierno no los contempla.”
u El 65 por ciento de la planta, más de 74 mil docentes con dedicación simple, posee salarios de entre 193 y 279 pesos. “Recién cuando alcanzan los 15 años de antigüedad llegan a cobrar entre 260 y 422 pesos... Para ellos, el anuncio significa entre 13 y 23 pesos (22 y 39 con 15 años).”

- Para los 25 mil profesores con dedicación semiexclusiva (22 por ciento del plantel), el aumento implica de 32 a 54 pesos más (54 a 98 con 15 años). Las Conadu piden 800 pesos para el cargo testigo, que hoy rondaría los 466.

- Apenas 15 mil profesores con dedicación exclusiva (el 13 por ciento) cobran de bolsillo entre 887 y 1337 pesos. Con 15 años, llegan a cobrar de 1351 a 2064 “y tienen el título bloqueado, no pueden ejercer otras actividades”. El incremento va de 80 a 133 pesos (de 134 a 222 con la antigüedad citada).
Desde la cartera educativa, el secretario de Políticas Universitarias, Juan Carlos Pugliese, repitió que debe analizarse toda la negociación mantenida por el actual gobierno. “En la evolución salarial de los últimos dos años, los docentes con sueldos más bajos tuvieron un aumento del 100 por ciento –dijo–. La discusión no pasa por si los salarios son bajos: eso es cierto, hay un retraso histórico que estamos modificando gradualmente. El eje de la discusión pasa por el paso que estamos dando, que es muy significativo.” Pugliese exhibió una planilla que, tomando la antigüedad media, señala incrementos de entre el 48 y el 121 por ciento respecto de 2003. Además, recordó que las dedicaciones simples insumen diez horas semanales y que la planta docente universitaria cuenta con 140 mil puestos repartidos entre 99 mil personas: “Hay muchos que tienen más de un cargo”.

Compartir: 

Twitter

En la UBA, el paro se sintió en Filo y en Psico. También en las universidades de Córdoba y Tucumán.
 
UNIVERSIDAD
 indice

Logo de Página/12

© 2000-2022 www.pagina12.com.ar | República Argentina | Política de privacidad | Todos los Derechos Reservados

Sitio desarrollado con software libre GNU/Linux.