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Aunque la idea original era encarar sus campañas por separado, Ricardo López y Mauricio Macri decidieron mostrarse juntos en el último tramo de la carrera para las elecciones de octubre: los dos principales referentes del centroderecha se reunirán hoy con sus equipos para diseñar una agenda de encuentros conjuntos y definir una estrategia común. En principio, la idea es encabezar un gran acto de lanzamiento el próximo 23 de agosto.
El 25 de mayo pasado, luego de meses de interminables tironeos, López Murphy y Macri finalmente se pusieron de acuerdo y presentaron en sociedad la nueva alianza, formalizada sobre una coincidencia básica: la integración de candidaturas en los dos principales distritos del país, con el empresario como cabeza de la lista de diputados nacionales de la Capital y el economista al frente de la boleta en la provincia.
Cerrado por conveniencia más que por amor, el matrimonio presentaba, en un principio, unas cuantas fisuras. Los dos socios no se ponían de acuerdo en el rol de Jorge Sobisch, tenían dificultades para avanzar en alianzas en otros distritos y ni siquiera lograron acordar un nombre común: Macri decidió presentarse bajo el lema de Compromiso por el Cambio mientras que López Murphy se candidateaba por el Frente Cívico por la Libertad y la Justicial Social.
Pero las dificultades se fueron resolviendo. Los dos socios, que apenas se conocían antes del acuerdo, comenzaron a reunirse todas las semanas y designaron un comité de campaña que funciona razonablemente bien bajo la tutela del lopezmurphysta Edgardo Srodek y del macrista Horacio Rodríguez Larreta. En los encuentros, Macri y López Murphy resolvieron apurar una agenda de actos conjuntos para el último tramo de la campaña.
Hoy, los principales referentes del centroderecha se reunirán para definir estos temas. El encuentro iba a realizarse en las oficinas de Recrear en una de las torres de las Galerías Jardín, pero el incendio de uno de los pisos obligó a cambiar el lugar. Además de los dos socios y sus equipos, participará del encuentro Jaime Durán Barba, el experto en marketing político contratado por Macri y a quien López Murphy, que al principio desconfiaba, finalmente terminó aceptando.
En la reunión, comenzarán a definir la estrategia para el tramo final de la campaña y el acto del 23 de agosto. Discutirán también la estrategia publicitaria, que decidieron dejar en manos de Eduardo Savaglio, el joven publicitario que diseñó la astuta campaña presidencial del López Murphy en el 2003.
La idea de mostrarse juntos tiene un impacto diferente en cada socio. Para Macri implica un respaldo en una elección que se perfila competitiva, pero que tiene chances ciertas de ganar: las encuestas lo ubican en una virtual paridad con la líder del ARI, Elisa Carrió, y el candidato del Gobierno, Rafael Bielsa. Para López Murphy, en cambio, el apoyo de Macri puede ser crucial para recuperar posiciones: aunque nadie piensa seriamente que pueda superar a Cristina Kirchner, en Recrear aspiran al menos a una victoria frente de Chiche Duhalde, un escenario que las encuestas señalan como lejano.
La decisión de encarar juntos la recta final no implica, desde luego, que no continúen con las presentaciones por separado. López Murphy visitará mañana un meredendero para chicos carenciados y Macri seguirá con sus actos en la Capital. Lo central, sin embargo, es la decisión de mostrarse juntos y homogeneizar la campaña para disputarle con más fuerza la elección al peronismo.