EL PAíS › KIRCHNER Y CHAVEZ SE MOSTRARON EN SINTONIA
El vals de los buenos amigos
El presidente venezolano estuvo ayer unas horas en Buenos Aires, en el marco de una visita a la región. Se reunió con Kirchner y compartieron un acto en la Casa Rosada. Firmaron acuerdos por un total de 500 millones de dólares. Chávez fue al Astillero Río Santiago.
Por Fernando Cibeira
“Yo siento que cada día estamos más unidos”, dijo Hugo Chávez en un momento de su discurso en el Salón Blanco de la Casa Rosada. Néstor Kirchner le había agradecido el “apoyo permanente” de Venezuela a la Argentina, englobando en ese gesto desde el envío de combustible durante la pasada crisis energética, la compra de nueva deuda y hasta los reclamos por las islas Malvinas. Así fue el tono de la breve visita que hizo ayer Chávez al país que sirvió para afirmar –por si hiciera falta– la alianza estratégica que armó en este tiempo con Kirchner que, más allá del fuerte contenido político que expresa, tiene un concreto correlato económico: cerraron acuerdos por unos 500 millones de dólares.
Lo más sustancioso estuvo en los discursos de los presidentes. Kirchner defendió su política de desendeudamiento con el FMI. “Para desendeudar hay que seguir pagando y sacando de las espaldas de nuestros pueblos”, justificó el Presidente. Además, en uno de sus tópicos favoritos de su salida de campaña, atacó el “coro quejoso de los que fueron responsables de la devastación”. Se refería a los políticos y economistas que gobernaron en los ’90.
Chávez recogió el guante. “¡Cómo han cambiado las cosas desde que llegó este hombre a la Casa Rosada!”, dijo, señalando a Kirchner. Y agregó: “Y desde que el pueblo argentino decidió romper con el proyecto neoliberal que estaba acabando con la República”. Casi un discurso a dúo.
Como es su costumbre, el venezolano fue expansivo. Habló largo e hizo bromas. Redefinió los Boden 2012 que compró Venezuela como los “bonos Kirchner” y anticipó que los van a seguir atesorando. “Para nosotros son mil veces menos riesgosos que los del Tesoro de Estados Unidos”, ironizó.
“La joven y fuerte democracia venezolana cuenta con nuestra solidaridad”, afirmó Kirchner. Chávez, a su turno, respondió repasando la tormentosa relación que mantiene con la administración Bush y su caracterización de presencia amenazante. “Los pueblos hermanos saben la verdad: nosotros hacemos esfuerzos por la estabilización de la región.”
Chávez llegó ayer a las 10 a Ezeiza y se dirigió a la Casa Rosada junto a su comitiva. El venezolano armó su escala relámpago a la Argentina en medio de una visita a la región que comenzó en Uruguay y culminará hoy en Brasil. Ya que andaba por acá, Chávez no quiso dejar de pasar a saludar a Kirchner y reafirmar los acuerdos de intercambios cooperativos suscriptos por ambos gobiernos en abril del 2004, cuando la sombra de una crisis energética amenazaba la reactivación económica argentina.
Lo que con otros presidentes es protocolar, con Chávez se convierte en recreo. Así, el saludo de presentación de ministros en el primer piso de la Casa de Gobierno se extendió más allá de lo acostumbrado por las bromas y la charla. Kirchner y el venezolano se reunieron a solas por espacio de media hora. Cristina Fernández de Kirchner alcanzó a saludarlo antes de que comenzara el encuentro. “Me enteré de que andás de acto en acto”, la saludó Chávez. “Y escuché un discurso tuyo en la CNN en español en el que hablabas de Evita y me encantó”, la halagó.
“Quiero un café de ese tan rico que tienen. Es mucho mejor que el venezolano”, pidió. A la reunión, se agregaron luego los ministros. Por el lado argentino estuvieron el jefe de Gabinete, Alberto Fernández; el canciller Rafael Bielsa; el ministro de Economía, Roberto Lavagna; el de Planificación, Julio De Vido, y el de Salud, Ginés González García. A último momento se agregó el gobernador Felipe Solá, que un rato después compartió con Chávez el acto en el Astillero Río Santiago (ver aparte).
En el marco del intercambio suscripto ayer, 4 millones de barriles de fuel oil venezolano se canjearán por maquinaria agrícola argentina, en una operación por un valor de 200 millones de dólares. A esa suma hay que agregarle los 112 millones comprometidos en el contrato con el astillero. Venezuela también suscribió un respaldo financiero para las empresas argentinas recuperadas por los trabajadores. Además, si se sumaban los acuerdos con empresas privadas, en Gobierno calculaban el monto globalfirmado ayer en unos 500 millones. Un nivel de intercambio que una y otra vez le hizo decir a Chávez que “está renaciendo el proyecto de unidad soñado por San Martín, Artigas y Bolívar”.