ECONOMíA
Construcción derrumbada
La construcción cayó en abril un 40,5 por ciento respecto del mismo mes del año anterior, según los datos difundidos ayer por el Indec. A diferencia de lo que ocurría hasta hace pocos meses, el Gobierno ya no tiene ni la promesa de un plan de obras públicas que pueda rescatar al sector de su incesante y dramático derrumbe.
Según informó el Indec, el retroceso fue del 6,2 por ciento respecto a marzo y llegó al 39,9 por ciento en todo el cuatrimestre, en términos desestacionalizados. Este mismo retroceso tuvo su correlato en una menor venta de insumos, que se retrajo en distinta proporción según los rubros: la caída fue del 53,2 por ciento en asfalto, 47,8 por ciento en ladrillos huecos, 38,6 por ciento en cemento, 24,4 por ciento en hierro redondo para hormigón, 23,2 por ciento en pinturas para la construcción y 19,2 por ciento en pisos y revestimientos.
El informe oficial incluye la encuesta cualitativa del sector, que revela expectativas igualmente desfavorables en los empresarios del sector. Según detallaron los encuestados, el 20 por ciento de las empresas que se dedican a las obras privadas no se encuentra ejecutando tareas y el 38,3 por ciento de las firmas que se dedican a trabajos para el sector público están paralizadas.
La nueva fórmula para salir del corralito podría alentar aunque sea tímidamente a una actividad en caída constante desde que comenzó el actual proceso recesivo, fundamentalmente si los plazos fijos reprogramados pueden utilizarse exclusivamente para la compra de propiedades a estrenar o en construcción.
Hasta fines del año pasado, los constructores se ilusionaban con la idea que desde el gobierno podría alentarse un ambicioso plan de obras públicas, que en parte cofinanciaría el sector privado. Pero en el medio de la actual crisis fiscal y en vísperas de un nuevo ajuste, las empresas ya no pueden albergar esta esperanza.