EL PAíS › EL GOBIERNO QUIERE QUE LOLE Y SOLA FIRMEN PRONTO
Para llegar bien a La Pampa
Por Diego Schurman
El Gobierno trabaja contrarreloj para que el bonaerense Felipe Solá y el santafesino Carlos Reutemann rubriquen el fin de semana el ajuste comprometido ante el Fondo Monetario. De esa manera, Eduardo Duhalde busca llegar a la cumbre de gobernadores justicialistas del lunes con la fuerza necesaria para evaporar las propuestas de elecciones adelantadas que comenzaron a barajar un grupo de mandatarios, sectores del menemismo y hasta de su propio entorno.
Duhalde le pidió ayer a Solá, en su despacho de la Casa Rosada, que deponga su actitud de intransigencia y avance con el ajuste del 60 por ciento pactado. El gobernador bonaerense se mostró bien dispuesto, aunque insistió en que previamente necesita un compromiso de la Nación para inyectar mayor dinero –dijo que el distrito es “discriminado” en materia de coparticipación–, o caso contrario deberá incrementar la emisión de patacones, pese a la oposición del FMI.
El Presidente le pidió que vuelque sus inquietudes ante Roberto Lavagna. Por eso se daba por hecho para hoy un encuentro entre el ministro de Economía y el gobernador bonaerense, quien anoche relató al gabinete provincial el estado de las negociaciones.
Con Reutemann hubo comunicaciones telefónicas, a cargo del secretario privado de Duhalde, José Pampuro, y el secretario general de la Presidencia, Aníbal Fernández. Más allá de las quejas que en privado les hizo el Lole –entre ellas sospecha de una mano negra de la SIDE para perjudicarlo–, en la Casa Rosada confían en que si Solá pone su firma detrás de él hará lo propio el santafesino.
De ser así, el Gobierno lograría el compromiso de los tres distritos más importantes, pues José Manuel de la Sota ya acordó poner en marcha el ajuste en Córdoba hace una semana. En la versión optimista, este cuadro de situación se alcanzaría antes del lunes, dándole el oxígeno suficiente a Duhalde para transformar la cumbre de gobernadores del PJ en otra “foto” para su colección. Los menos entusiastas aseguran que el acuerdo llegará pero recién en la próxima semana.
De una y otra forma, será inevitable que los mandatarios provinciales esgriman su visión estratégica sobre cómo se está conduciendo el Gobierno. Probablemente hasta se aborde lo que pocos se animaron a decir ante los micrófonos: la necesidad de convocar a internas partidarias para así preparar el terreno para un adelantamiento de los comicios.
Contrariamente a lo que dicen sus hombres en el Congreso, en especial Eduardo Di Cola –el diputado que presentó un proyecto para habilitar la Ley de Lemas–, De la Sota salió a manifestar su oposición a llamar a comicios con anticipación. En privado, Reutemann hizo lo propio. En todo caso, prefiere que Duhalde termine de cumplir con los requisitos exigidos por el Fondo para después conversar sobre la posibilidad de una interna partidaria.
–Igual, si quedamos fuera en la primera rueda, todo se vuelve en contra, y va a ser peor que el corralito –evaluó en la intimidad, seguros de la incidencia del Mundial de Fútbol en el ánimo colectivo.
Hasta un sector del entorno de Duhalde llegó a decir que el Presidente podría dar un paso al costado una vez que le ponga el moño al acuerdo con el Fondo, aunque suena inverosímil para un dirigente con vocación de poder. Los que sí quieren apurar los tiempos son los menemistas. En su nombre, la diputada Alejandra Oviedo presentó un proyecto para llamar a elecciones en 120 días. La discusión sigue abierta.