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La inflación de septiembre, que se conocerá oficialmente mañana, rondaría el 1 por ciento, bastante por encima de lo que eran las expectativas oficiales a principios de mes. El aumento de precios estuvo motorizado por los alimentos en general –y en particular las verduras, por una cuestión estacional–, además de la indumentaria, que reflejó el ajuste de precios por el cambio de temporada, y servicios tales como las cuotas de los colegios bonaerenses y los alquileres. El aumento de la canasta básica de alimentos por encima del índice general es la mayor preocupación del Gobierno, por su alto impacto en el bolsillo de los más pobres.
Para la mayoría de las consultoras privadas, el índice de precios al consumidor (IPC) de septiembre se ubicaría entre 0,8 y 1 por ciento. Según pudo saber este diario, hasta la tercera semana del mes, el índice acumulaba un 1 por ciento, aun contabilizando una caída en el costo de la electricidad como resultado de la aplicación del nuevo PURE (Plan de uso racional de la energía), mucho más light que el previsto originalmente. Aun así, en Economía confiaban en que alguna rebaja en los precios de la carne de último momento –en base al acuerdo firmado recientemente con frigoríficos y supermercados– pudiera desinflarlo un poco.
Pero en septiembre no sólo aumentaron verduras y carne, sino también lácteos, pollos y otros productos de la canasta básica. Más aún, según un relevamiento de la Organización Consumidores Libres, efectuado en supermercados y centros de abastecimiento de la Capital, el costo de la canasta de alimentos registró una suba de 1,35 por ciento el mes pasado, sobresaliendo el encarecimiento de productos tales como yerba mate (7,9 por ciento), papas, tomates, huevos, manzanas y naranjas.
De acuerdo con un estudio de la consultora AC Nielsen, los precios de una canasta de 100 productos de consumo básico aumentaron 13 por ciento en el último año, mientras que el costo de los alimentos crecieron hasta un 14 por ciento.
Sea como fuere, el de septiembre “es un número alto”, afirmó Ricardo Delgado, de la consultora Ecolatina. “Habría que avanzar con los acuerdos de precios, que no solucionan en sí misma la situación de largo plazo, pero le dan a la población la señal de que el Gobierno actúa y frena expectativas inflacionarias. Mientras tanto debe crecer la inversión para salvar los cuellos de botella en la oferta que se perciben en algunos sectores”, agregó el economista que se desempeña en la consultora creada por Roberto Lavagna. “Lo que no habría que hacer es escuchar a los que dicen que la inflación se debe a que el Banco Central emite muchos pesos para comprar dólares y mantener el tipo de cambio. Es un error, si el dólar llega a bajar, los precios no van a bajar”, advirtió.