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Unos dos mil pequeños productores agrarios marcharon ayer desde el Congreso hasta Plaza de Mayo, en la ciudad de Buenos Aires, para reclamar medidas que les permitan superar la crisis que soportan las economías regionales. La columna arribó a la plaza pasadas las 13, precedidas por un viejo tractor como símbolo, en forma ordenada y acompañada de una discreta custodia policial. “No todo el campo es lo mismo, los pequeños productores minifundistas son los más desprotegidos e ignorados desde el gobierno nacional”, denunciaron los manifestantes.
Eduardo Buzzi, presidente de la Federación Agraria Argentina, señaló que la movilización representaba principalmente la preocupación de citricultores, algodoneros, tamberos y horticultores. “Esta movilización resume el sentir del interior”, comentaron otros dirigentes que participaron de la marcha. Buzzi se quejó de que, desde el gobierno nacional, “no se le explica a la gente que no todo el campo es lo mismo, que hace falta algo más que el mercado para tener una política de desarrollo rural para todos”.
Según la Federación Agraria, los problemas de “competitividad” de los pequeños productores están vinculados con las desventajas en materia de comercialización y de financiación. Desde la década del ’90 se reproduce un modelo de acumulación que tiende a la extranjerización de la tierra, a la concentración de capitales y a la desaparición de las pequeñas unidades productivas”. “Falta una política de desarrollo rural, que debería contemplar, entre otros puntos, nuevas normativas de arrendamientos que frene la concentración agraria, así como un instituto colonizador para asegurar la democratización y el acceso a la tierra”, sostuvo el titular de la entidad.
La Central de Entidades Empresarias Nacionales, que abarca a distintas organizaciones pymes y profesionales, adhirió a los reclamos y a la convocatoria de FAA.