EL PAíS
Kohan tendrá que rendir examen de matemática
La Fiscalía de Investigaciones Administrativas denunció que el patrimonio del ex secretario menemista, que el mismo declaró, “no cierra”. “Sus activos”, dice, crecieron 300 por ciento en los ’90.
Por Irina Hauser
“La situación económica, patrimonial y financiera de Alberto Kohan y su esposa Marta Franco, como se diría vulgarmente, ‘no cierra’, ni siquiera con sus propias declaraciones (juradas), y por lo tanto debe ser explicada y justificada.” La advertencia surge de una presentación que hizo ayer la Fiscalía Nacional de Investigaciones Administrativas (FIA) ante el juez federal Ariel Lijo, quien investiga al ex secretario de la Presidencia por enriquecimiento ilícito. El organismo señala que en los ’90 el matrimonio incrementó “sus activos casi en un 300 por ciento” y pide algunas medidas de prueba. El próximo paso será la intimación al ex funcionario para que explique el origen de su fortuna.
La denuncia de la FIA, que anticipó Página/12, pone al descubierto una lista de “inconsistencias detectadas” en los ingresos y bienes de los Kohan. Se basa en una pericia contable que pone en duda, entre otras cosas, el valor declarado de algunos inmuebles y señala operaciones sin justificación.
Según constancias que hay en la investigación judicial, reveladas por este diario, en 1989 el ex secretario presidencial sólo tenía una casa en Martínez, pero diez años después contaba con nueve propiedades, tres embarcaciones y cuatro vehículos, tres de ellos Mercedes Benz. La FIA, que conduce Manuel Garrido, pone especial énfasis en que la investigación se extienda a su mujer, ya que buena parte de los bienes y transacciones están a su nombre. Eso “revela la preexistencia de una maniobra enderezada a ocultar”, advierte, “notables porcentajes de incremento en los activos y el patrimonio conyugal”.
- El informe destaca entre los puntos sospechosos la compra de una mansión en Acassuso escriturada en 1,4 millones de dólares en 1998.
“Habría sido efectuada con fondos provenientes de dos préstamos” concretados en “sospechosas circunstancias”, dice. Según la FIA, Franco declaró en 1999 ingresos por 105.245 dólares pero para pagar el crédito que tomó con el Banco Galicia y cancelar las cuotas con el prestamista Luis Peluso necesitó 292.239 dólares. “El dinero utilizado para dicho pago no ha sido declarado en el consumo, su origen se desconoce”, asevera. Otra situación curiosa, añade, es que “Peluso habría aceptado como garantía de un préstamo de 450.000 dólares un inmueble valuado en 180.000”.
- La FIA dice que Kohan, al declarar ganancias, reportó ingresos superiores a los que percibió. Aparecen diferencias de hasta 13.000 pesos. También figuran honorarios por 10.173 cuyo “origen no está justificado”. En las declaraciones juradas de Franco, el organismo advierte ingresos sin respaldo documental por 650.000 pesos entre 1998 y 2000. En la misma situación señala 217.000 pesos por supuestos alquileres.
- También advierte irregularidades en la compra-venta de autos, barcos y propiedades.
- Consigna depósitos de Kohan en el Banco Patagonia por 33.000, 60.000 y 76.000 pesos cuyo “origen y destino se desconoce”. Su sueldo de funcionario público iba a otra cuenta, argumenta.
- Con el subtítulo “de cómo se puede hacer de todo en una sociedad en menos de dos meses”, Garrido muestra durante el fugaz paso de Kohan por Sabores S.A, esta adquirió un inmueble en Puerto Madero con un anticipo de 110.900 pesos, situación, dice, “falsamente desmentida por el imputado”.
Según el cálculo de la FIA, los Kohan aumentaron sus activos en un 300 por ciento entre 1994 y 1999 y su patrimonio neto subió un 210 por ciento hasta 2001. Garrido le pidió a Lijo ampliar pruebas. Su próximo paso sería requerir que Kohan justifique su enriquecimiento, algo que también hacer el fiscal Federico Delgado. El siguiente escalón es la indagatoria por el mismo delito que a María Julia Alsogaray le valió una condena a tres años de prisión.