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El kirchnerismo ya está pensando en el escenario post 23 de octubre. Como prevén un triunfo importante en la provincia de Buenos Aires, la consigna ahora es “organizar la esperanza”. En otras palabras, se proponen crear un movimiento que “acompañe y amplifique las políticas del Gobierno” a partir de la “participación popular”. De paso, quieren terminar con la dispersión de los variados grupos y organizaciones que apoyan al oficialismo por fuera del PJ. El proyecto tiene nombre casi definido –sería Movimiento Evita– y debutará en pocos días a través de una solicitada. El espacio se organizará a partir de “frentes”: el barrial, el sindical, el legislativo, la gestión de gobierno, los jóvenes y la mujer. Sus impulsores dicen que a partir de diciembre tendrán, por lo menos, cuatro diputados nacionales aunque sugieren que podrían ser más.
El nombre del nuevo espacio organizador del kirchnerismo está casi definido. Será Movimiento Nacional Evita, aunque otros prefieren Movimiento Federal Eva Perón. Más allá de las denominaciones, en el objetivo central no hay ninguna discusión. Fracasada la experiencia transversal, sea a través de los intendentes, sea a través de las organizaciones piqueteras K, el kirchnerismo cree que es necesario organizar un movimiento nuevo, unitario, que genere “movilización popular” y que contribuya a ganar el debate político a partir de diciembre.
La idea que subyace bajo esta concepción es que los últimos dos años de la gestión de Kirchner estarán condicionados por la pelea en torno de la necesidad de “profundizar el rumbo” para avanzar en la redistribución de la riqueza. “Queremos un movimiento popular que gane las calles y el debate político en el mismo sentido que lo está haciendo el Presidente”, argumentó Edgardo Depetri, candidato a diputado por el Frente para la Victoria en Buenos Aires (ocupa el puesto 13). Depetri, que viene de la CTA, es uno de los impulsores de este nuevo movimiento. Los otros son Emilio Pérsico (dirigente del MTD Evita), Juliana Di Tullio y Nora César (que también integran la lista de diputados de la provincia, en los puestos 8 y 14). A ellos se suma el diputado nacional por Jujuy Rubén Daza (competidor de Eduardo Fellner, con mandato hasta 2007).
Muchos de estos dirigentes se reunieron anoche en el restaurante El Faro de Vigo, de Almagro. Allí, con la asistencia de varios funcionarios del Ejecutivo, como Juan Bontempo, Rafael Folonier y Sergio Berni, se ajustaron los detalles del lanzamiento del nuevo movimiento.
Una de las exigencias es que las organizaciones preexistentes, que forman un arco tan variado que el sociólogo Juan Carlos Torre supo llamarlos “kioscos kirchneristas”, se disuelvan en un espacio común. Así sucederá con la mayoría de los grupos vinculados al oficialismo –el MTD Evita, el Frente Transversal Nacional y Popular, el MP 20, el MTD Resistir y Vencer- aunque la decisión está generando resistencias. También confluirán dentro del nuevo espacio el Movimiento de Mujeres Evita y los grupos juveniles afines al Gobierno.
Los impulsores del nuevo movimiento quieren evitar que el espacio tenga un sesgo “demasiado piquetero”. Con esa prevención, están alentando a dirigentes de perfiles bien distintos –la senadora Marita Perceval, la ex ARI Graciela Ocaña– a que se sumen. También están buscando adherentes entre los sindicatos. El espacio tendrá injerencia en la Legislatura bonaerense: los candidatos Hugo Gómez, “Chino” Navarro, Adela Segarra, Nicolás Dalessio, Antonio “Loby” Antonucci, que tienen asegurado su ingreso, forman parte del nuevo proyecto K.