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Dos días antes de difundir los resultados de la inflación de octubre, el Ministerio de Economía envió otra señal para contener la suba de precios. Ordenó investigar a los productores de insumos de la industria plástica por posibles maniobras anticompetitivas. Se trata de uno de los tantos mercados con un alto nivel de concentración en el que se registran prácticas supuestamente abusivas. Las sospechas recaen sobre cinco grandes empresas petroquímicas, que produjeron aumentos que afectaron tanto a los fabricantes de bienes finales como a los consumidores. El ejemplo más nítido es el de los envases, con subas del 132 por ciento desde la devaluación, pero con incrementos del 153 por ciento en las materias primas.
Al igual que Néstor Kirchner, Roberto Lavagna descree de los paquetes de medidas, por lo cual los descartó como estrategia para combatir la inflación. Según la visión del ministro, la simple formulación de grandes anuncios puede actuar como un boomerang, al sensibilizar todavía más a la población. “Le teme a la profecía autocumplida”, dicen en su equipo. Sin embargo, el recalentamiento de precios es un problema serio que demanda respuestas inmediatas. La primera que dio el Gobierno estuvo en línea con los reclamos de los economistas de la city: anticipó un respeto absoluto de los gastos presupuestados hasta abril de 2006 y dispuso la creación de un fondo anticíclico adonde irá a parar todo el superávit sobrante. Ese dinero se utilizará esencialmente para pagar deuda.
De todo ello se desprende que no habrá aumentos de jubilaciones, salarios ni planes sociales y la señal hacia el sector privado también fue que no es momento para grandes ajustes de haberes. La salida ortodoxa del “ancla fiscal” es la principal apuesta de Lavagna para contener el aumento de precios. Pero ayer incorporó otro gesto, más en línea con las expectativas de los sectores progresistas: empezó a transitar el camino de una serie de investigaciones de oficio a mercados poco transparentes.
El elegido para arrancar fue el de los plásticos. Página/12 pudo saber que más adelante se harán relevamientos en otros sectores concentrados. La Comisión Nacional de Defensa de la Competencia, además, reinició el trámite para aprobar o rechazar la fusión entre Jumbo y Disco, volcando otra vez su mirada sobre los supermercados. Hasta el momento, nunca bloqueó operaciones en ese rubro, pero el sólo hecho de analizar qué pasa allí podría disuadir algún aumento de precios injustificado, según se esperanzan cerca de Lavagna.
Según indicaron a este diario fuentes oficiales, los cuatro grandes proveedores de insumos plásticos investigados por sus operaciones en el mercado interno y el de exportación son los siguientes: la estadounidense Dow Chemical, controlante de Petroquímica Bahía Blanca, especializada en polietileno; la brasileña Petrobras, productora de poliestireno; Petroquímica Cuyo, que tiene al grupo argentino Sieleki como principal accionista y a Petrobras como socio minoritario, que entrega polipropileno; la belga Solva Indupa, líder en PVC, y Voridian Argentina, que en realidad es controlada por la estadounidense Eastman Chemical, y se dedica el mercado de Pet.
Esas empresas justifican sus aumentos del último año por el alza del precio internacional del petróleo. Sus permanentes ajustes afectaron el margen de rentabilidad de las industrias de bienes finales. Como se mencionó al principio, los costos de las materias primas para envases crecieron 153 por ciento desde la devaluación, mientras que sus fabricantes pudieron aplicar subas del 132.
En la resolución que firmó el secretario de Coordinación Técnica de Economía, Leonardo Madcur, se especifica que “los mercados de materias primas plásticas muestran una oferta con niveles de concentración elevados, mientras la demanda para la elaboración de envases plásticos se encuentra desconcentrada en múltiples fabricantes de estos productos”. Madcur fue el encargado de ordenar a Defensa de la Competencia que realice “una investigación integral” del sector. Este último organismo tiene 120 días para realizar sus averiguaciones y vencido ese plazo debe dictaminar si corresponde iniciar un proceso para sancionar a las empresas. De ser así, se abrirá otro proceso en el que las compañías podrán hacer sus descargos.
Hay dos elementos que llamaron la atención de Economía. En primer lugar, que los insumos importados desde Brasil tienen los mismos precios que los productos locales. Es decir, no hay competencia, lo cual en principio se explica en que las empresas son las mismas allá y aquí. En segundo término, los productores locales de materias primas plásticas exportan a un precio menor que el del mercado interno. En Hacienda especulan que sería una manera de achicar la oferta interna para mantener elevados los precios.