El precio del petróleo superó los 66 dólares en el mercado de Nueva York por el temor del mercado a posibles problemas de abastecimiento en Nigeria e Irán. Eventuales sanciones contra Irán que provoquen la interrupción de la exportación de petróleo de ese país, a lo que se suman los ataques de fuerzas separatistas a instalaciones petroleras en Nigeria, podrían ocasionar una escalada aún mayor en los precios del crudo, estiman.

El crudo WTI para entrega en febrero subió ayer 3,7 por ciento para concluir en 66,31 dólares el barril en el New York Mercantile Exchange (Nymex), tras tocar en el transcurso de la jornada los 66,45 dólares. La cotización ya ganó más de cinco por ciento desde principios de año y se acerca lentamente a su record histórico de 70,85 dólares, que data de agosto de 2005.

Francia, Alemania y Reino Unido pidieron una reunión extraordinaria del consejo de gobernadores de la Agencia Internacional de Energía Atómica para los días 2 y 3 de febrero sobre el expediente nuclear iraní, previo a que el asunto sea remitido al Consejo de Seguridad de la ONU. Los especuladores temen que un involucramiento de la ONU pueda conducir a sanciones económicas contra Irán y que este país, en represalia, decida interrumpir sus exportaciones de crudo, lo que dispararía el precio. Irán exporta unos 2,7 millones de barriles diarios, principalmente a Asia y Europa.

A ello se añaden los problemas de Nigeria –sexto exportador mundial–, donde violentos ataques contra el grupo petrolero Shell cortaron la producción en unos 200.000 barriles de petróleo por día. Los separatistas del Delta del Níger –región petrolera de Nigeria–, que reivindicaron los ataques contra las instalaciones de Shell, habrían amenazado con golpear de forma aún más dura, según informaciones citadas por analistas del mercado.