ECONOMíA › SIGUE EL LOCK OUT PESE A UNA PROPUESTA DE SUBSIDIOS
Otra noche sin colectivos
Los empresarios del sector del transporte público de pasajeros mantuvieron el paro nocturno, que deja a la zona urbana sin servicio desde las 23 hasta las 4 de mañana, luego de rechazar la forma en que se repartiría un subsidio de unos 22 millones de pesos mensuales entre las empresas. La medida de fuerza, de tal forma, entraba ayer en su segunda jornada y se profundizaría durante el fin de semana, cuando el servicio se reduciría a una frecuencia de un solo vehículo por hora durante toda la jornada.
Las negociaciones comenzaron desde hora temprana entre el secretario de Transporte, Guillermo López del Punta, y el secretario general de la Federación Argentina del Autotransporte de Pasajeros (FATAP), Héctor Tilve. El Gobierno ofreció distribuir 22 millones de pesos mensuales de subsidios tomados del impuesto a los combustibles, los cuales se les entregarían a las provincias y éstas, a la vez, los repartirían entre las compañías según la cantidad de pasajeros transportada, unidades en servicios y nivel de competencia, medido por número de empresas por ciudad. El acuerdo, que parecía cerrado a media tarde cuando se esperaba una conferencia de prensa de López del Punta, entró en vía muerta debido a que los empresarios objetaron el sistema de reparto, que no garantizaba una suma fija por unidad.
La búsqueda de un acuerdo llevó a que el jefe de Gabinete, Alfredo Atanasof, se reúna con los empresarios del transporte para tratar de que levanten la segunda jornada de paro prevista. Pero la falta de acuerdo hizo que los empresarios mantuvieran la medida de fuerza que se intensificará el fin de semana cuando no sólo no haya servicios nocturnos sino que además impongan un solo servicio por hora.
La medida de fuerza es fácilmente aplicable en la Capital Federal y el conurbano bonaerense, debido a que la Comisión Nacional del Transporte posee sólo dos inspectores para la supervisión de todo el parque, lo que dificulta el control que permitiría sancionar a las empresas. Los empresarios pretendían que cada colectivo, sin ningún tipo de discriminación, reciba una compensación mensual de entre 900 y 950 pesos para contrarrestar el efecto del aumento del precio de los insumos. El beneficio alcanzaría a 23.500 unidades. Frente a la falta de acuerdo en el reparto del subsidio, los colectiveros decidieron la continuidad del paro, aunque se abrió un cuarto intermedio hasta hoy a las 11 horas.
Entre los argumentos empresarios que más se escucharon se destacaron los aumentos en el gasoil, que los transportistas ya adquieren al precio subsidiado de 75 centavos por litro. Al respecto, la española Repsol YPF difundió un comunicado en el que afirmó la existencia de un completo abastecimiento del combustible en todo el país. También recordó que sigue en vigencia la entrega del gasoil a precio diferenciado a todos los clientes del sector del transporte según lo establecido en el convenio de estabilidad suscripto con el gobierno nacional.
Según pudo saber este diario, la presencia en las negociaciones de Juan Manuel Palacios, titular del gremio de los choferes (UTA), estuvo vinculada con demandas de recomposición salarial. Estos reclamos acompañarían el pedido de aumentar el precio del boleto a pesar de la concesión de los subsidios.
En tanto, el defensor del Pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, le recomendó a la Secretaría de Transporte la convocatoria a una audiencia pública, para discutir un nuevo diseño del sistema de transporte automotor de pasajeros urbano e interurbano. La recomendación de Mondino se fundamentó en el “cuadro de absoluta crisis de tipo institucional, funcional y estructural que presenta el sector y que se ve reflejada en la indebida interrupción de los servicios”, explicó.
Según el defensor del Pueblo, el servicio de transporte de pasajeros urbano e interurbano fue beneficiado en los últimos años con aumentos tarifarios y subsidios como ningún otro servicio público regulado por el Estado nacional. En 1998, bajo el argumento de una mejora sustancial delparque automotor afectado al servicio, se aprobaron incrementos tarifarios y sólo poco más de la mitad de las empresas dio un real cumplimiento al objetivo prenunciado.
En el período 1995-2000 la cantidad de pasajeros transportados disminuyó un 28,7 por ciento. No obstante, la recaudación aumentó 8,8 por ciento, confirmando que la ecuación establecida reflejó que a menor número de viajantes se fija un boleto más oneroso.