La Justicia laboral de Rosario declaró inconstitucional el tope indemnizatorio fijado por el artículo 245 de la Ley de Contrato de Trabajo. El juez del trabajo de la 5ª Nominación de los tribunales provinciales, Enrique Girardini, ordenó aumentar la indemnización a un trabajador despedido, estableciendo como admisible una quita de una tercera parte del mejor salario habitual del empleado cesanteado.

La demanda, patrocinada por el abogado Rubén Tornambé, fue iniciada por un hombre que fue empleado durante 34 años en la sucursal Rosario de la empresa Terrabusi, que hace pocos años fue adquirida por Kraft Food.

Al momento de producirse el despido, el demandante trabajaba como viajante y percibía mensualmente 4400 pesos. La empresa lo indemnizó pagándole 37 mil pesos, teniendo en cuenta el tope indemnizatorio para esa actividad. Sin embargo, el juez Girardini condenó a la empresa Kraft Food a pagarle a este trabajador una suma cercana a los 200 mil pesos en concepto de indemnización.

Tornambé destacó que “es la primera vez que la Justicia laboral de la provincia de Santa Fe declara la inconstitucionalidad del tope indemnizatorio”.

De esta forma, la Justicia rosarina hace uso de un criterio impuesto por la Corte Suprema. El tope de tres salarios promedio de convenio –un criterio de vieja data en la legislación laboral que se mantuvo en la reforma de marzo del 2004– perjudica a los empleados de sueldos altos. Tal límite fue declarado inconstitucional por la Corte Suprema en el caso Vizzoti por entender que, cuando entre el sueldo y la indemnización hay una gran disparidad por la aplicación del tope, dicho criterio resulta “confiscatorio”. A partir de entonces, la Justicia laboral sigue la nueva doctrina de la Corte, aunque en algunos casos los jueces se inclinan por no aplicar la reducción del 33 por ciento y ordenen pagar directamente el ciento por ciento del sueldo por cada año trabajado.