En la provincia de Buenos Aires hay 10.652 terrenos del Estado provincial ocupados por particulares. La mayoría son personas de bajos recursos, que construyeron allí humildes viviendas y no constituyen “interés fiscal”. Pero hay también unos 1000 terrenos fiscales ocupados por personas con poder adquisitivo, comercios y empresas. Según el último relevamiento efectuado por Rentas bonaerense, el 70 por ciento ni siquiera paga el impuesto inmobiliario o el “canon de ocupación” que deberían tributar a la provincia. Paradójicamente, es la tasa de evasión más alta que registra la provincia. “Si no pagan, esto termina en desalojos, de hecho ya empezamos los juicios”, aseguró el subsecretario de Ingresos Públicos, Santiago Montoya, a Página/12. En el listado se encuentran desde restaurantes de lujo y exclusivos clubes náuticos de San Isidro y San Fernando hasta galerías comerciales y chalets en la costa.

Durante el último operativo verano, la dirección de Catastro, dependiente de Rentas, no sólo inspeccionó countries, barrios cerrados y centros turísticos para detectar las construcciones no declaradas al fisco, como informó este diario. El organismo que conduce Montoya también lanzó un operativo destinado a relevar la situación de ocupación de los llamados “inmuebles del Estado”. Los resultados fueron sorprendentes. Se visitó una muestra de 732 parcelas fiscales ocupadas, que por los valores de las tierras revestían interés para Rentas: 511 (el 69,8 por ciento) no pagaban impuesto ni canon de ocupación alguno.

En la provincia hay 10.652 parcelas fiscales apropiadas por particulares. Según los informes que le elevaron a Montoya, “en la mayoría de los casos las parcelas ocupadas por particulares son de escaso interés fiscal, ya que los bienes cuya valuación fiscal es menor a 20 mil pesos y están ocupados por familias en carácter de vivienda única y permanente están exentos de pagar el “canon de ocupación”. La importancia de detectar estas situaciones es “la regularización dominial y catastral, lo que permite ya sea a través de ventas o donaciones el perfeccionamiento del derecho de propiedad”.

Los cañones de Rentas apuntan a otro lado. Los 1000 casos de tierras de alto valor adueñadas por personas con capacidad contributiva, comercios y empresas, que en su mayoría no tributan al fisco provincial. Esas parcelas fiscales presentan las siguientes características:

- 629 casos tienen una superficie de más de 1000 metros cuadrados, y en otros 400 casos más de 5000 metros cuadrados.

- En 250 casos la valuación fiscal –siempre alrededor de un cuarto de la valuación real– supera los 50.000 pesos.

- En 554 casos se detectaron construcciones con un valor fiscal superior a los 50.000 pesos, o sea, un valor de mercado superior a los 60.000 dólares.

Entre los 20 mayores ocupantes de tierras del Estado hay terrenos cuya valuación fiscal ronda los dos millones de dólares, pero su valor de mercado superaría los ocho millones de dólares. Están localizados en la zona Norte del Gran Buenos Aires. Entre ellos se destacan los siguientes casos:

- Cuatro hectáreas en San Isidro, donde funciona el restaurante La Bahía. La valuación fiscal del terreno es de 5,4 millones de pesos. Su valor de mercado hay que multiplicarlo, al menos, por cuatro. Se declararon 700 metros cuadrados construidos por un valor de 200 mil pesos.

- Dos hectáreas sobre el río en San Isidro, donde funciona el restaurante Barrancas de Alvear. Pese a que el establecimiento tiene una capacidad estimada de 200 personas, declara una superficie construida de apenas 98 metros cuadrados, por un valor fiscal de 35 mil pesos.

- Cuatro hectáreas del Club de veleros de San Isidro, que no declara construcción alguna, terreno con una valuación fiscal de dos millones de pesos.

- 6,5 hectáreas del Yacht Club de San Fernando, que no tiene declarada construcción alguna, una propiedad con una valuación fiscal de casi cuatro millones de pesos.

A los sabuesos de Rentas también les llamaron la atención varias situaciones con las siguientes características. En las afueras de Mar del Plata, en un terreno fiscal supuestamente cedido al Instituto de la Vivienda, se habían levantado confortables chalets de veraneo, que encima no tributan un solo peso a la provincia. O en Monte Hermoso, donde se había levantado una galería comercial sobre cuatro parcelas de 1300 metros cuadrados que, desde 1962, figura en los registros oficiales como una calle pública.