ECONOMíA › PRONOSTICO DE LAVAGNA DESPUES DEL MINIACUERDO CON EL FONDO
“Con esto el dólar debería bajar”
Roberto Lavagna aseguró que la postergación de vencimientos, concedida por el Fondo, “baja tremendamente la incertidumbre”. Duhalde relativizó el anuncio y pidió al FMI “avanzar más rápido”.
El ministro de Economía, Roberto Lavagna, sostuvo ayer, desde Washington, que la postergación de los vencimientos de la deuda de julio, concedidos por el Fondo Monetario, “baja tremendamente la incertidumbre”, y estimó que el dólar, que el viernes cerró a 3,90, “debería bajar”. Sin embargo, por las dudas de que su pronóstico no se cumpliese en los próximos días, Lavagna prefirió deslindar responsabilidades en la dirigencia política: “Lamentablemente, el comportamiento de algunos sectores dirigentes a veces hace difícil prever la evolución del dólar”, se atajó. La importancia que el ministro le otorgó al resultado de su gestión en Washington contrasta con la evaluación que hizo el presidente Eduardo Duhalde. Dijo que la prórroga de vencimientos “no es sustancial”, y advirtió al Fondo que el Gobierno necesita “ir más rápido” en las negociaciones.
“En cualquier país lógico, y en donde no existieran a veces operaciones de diversos tipos, no cabe duda de que esto (por la postergación de vencimientos) baja tremendamente la incertidumbre, porque se pasa de tener vencimientos fuertes a tener el problema resuelto”, afirmó el titular del Palacio de Hacienda desde Washington. “Corríamos el riesgo de que la Argentina entrara también en incumplimiento con los organismos multilaterales, lo cual nos hubiera puesto lejos del resto de la comunidad y nos hubieran llovido embargos de distinta naturaleza”, agregó. Según explicó Lavagna “el lunes vamos a hacer formalmente el pedido de prórroga (del vencimiento de julio) y el staff del Fondo va a presentar esa recomendación del directorio y eso será aprobado”. En tanto que confirmó que “a mediados de semana” llegará a Buenos Aires una misión del Fondo para continuar las negociaciones.
Ayer, el ministro mantuvo una reunión con el presidente del BID (Banco Interamericano de Desarrollo), el uruguayo Enrique Iglesias, en la que también consiguió postergar vencimientos de deuda que el país debería pagar al organismo en las próximas semanas (ver aparte).
El entusiasmo de Lavagna tras sus gestiones en Washington lo llevaron a pronosticar una futura baja del dólar. Pero inmediatamente se corrigió, y dijo que si ello no sucediera sería por cuestiones políticas. “Hay un grado de agitación no ya en la gente, que se justifica por las pérdidas que han tenido que sufrir, sino en los propios sectores dirigentes que a veces hace muy difícil de prever la evolución del dólar”, disparó.
El ministro también se preocupó por dejar en claro que “el Fondo aceptó que nosotros continuemos con nuestro plan”. En los últimos días, los funcionarios del FMI manifestaron que no estaban de acuerdo con el programa monetario presentado por el Gobierno, que prevé una emisión adicional hasta fin de año de 7000 millones de pesos. En los números del equipo económico, eso es lo que se necesitaría para que el Banco Central siguiera asistiendo a los principales bancos vía redescuentos y evitar así un efecto dominó en el sistema financiero. Pero el Fondo presiona para recortar esa cifra, que considera demasiado elevada e inconsistente con la meta del Gobierno de mantener un piso de reservas de 9000 millones de dólares hasta fin de año. La semana pasada las reservas ya habían caído por debajo de los 9700 millones, y si continúa la fuga de pesos de los bancos para comprar dólares, el margen de intervención que le quedaría al Central para frenar la cotización sería mínimo. Debido a esas diferencias de criterio sobre el “programa monetario” se decidió nombrar un comité internacional de expertos, integrado por ex titulares de bancos centrales, el que debería zanjar en la discusión.
Sin embargo, ayer Lavagna relativizó las objeciones del Fondo sobre cómo seguir la película del sistema financiero: “Quedaba pendiente una discusión sobre política monetaria y ahí teníamos posiciones distintas. Pero hemos llegado al reconocimiento mutuo de que ninguno puede asegurar cien por cien cual de los dos programas monetarios es mejor”, sostuvo. Y afirmó que “vamos a continuar con nuestro programa monetario”, aunque reconoció que “habrá un monitoreo muy de cerca” por parte del FMI. Consultado acerca de si el comité de experto podía sugerir un cambio de régimen, como ser una vuelta a la convertibilidad o la dolarización, fue terminante: “Para nada. No habrá un salto al vacío, ni ninguna decisión extrema. Tampoco habrá ningún cambio de conducta del Banco Central”, aseguró.