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Unas dos mil personas, que en distintos momentos rindieron homenaje a los piqueteros asesinados el miércoles en Avellaneda, participaron ayer de una movilización para reclamar justicia por el homicidio de tres jóvenes en el barrio porteño de Floresta, del que ayer se cumplieron seis meses. “Piqueteros... carajo” fue el cántico que saludó la llegada al acto de un grupo de integrantes de las agrupaciones de piqueteros, algunos de ellos identificados con el Polo Obrero. “Nuestra lucha es la misma y por eso estamos con las familias de los piqueteros asesinados”, dijo Omar Tasca, el padre de Maximiliano Tasca, de 25 años, uno de los jóvenes asesinados el 29 de diciembre del año pasado por el policía retirado Juan de Dios Velaztiqui, quien se encuentra detenido desde ese día. La única nota discordante la puso otro policía, no identificado, que amenazó con un arma a uno de los manifestantes y que estuvo a punto de desencadenar un hecho similar al que se estaba repudiando.
La marcha comenzó a las 18, como viene ocurriendo en forma periódica, siempre los sábados, desde el momento en que fueron asesinados a mansalva Maximiliano Tasca, Cristian Gómez, de 25 años, y Adrián Matassa, de 23. Esta vez, por cumplirse seis meses y por el doble crimen de Avellaneda, muchos de los manifestantes llevaron pañuelos o cintas negras en señal de luto y antes de marchar se realizó una suelta de globos del mismo color, recordando un gesto similar realizado hace unos años por la Asociación de Reporteros Gráficos (Argra), en el Obelisco, para recordar al fotógrafo José Luis Cabezas, asesinado el 25 de enero de 1997.
Los manifestantes se concentraron en la esquina de Gaona y Bahía Blanca, donde se encuentran la estación de servicio y el maxikiosco donde Velaztiqui asesinó a balazos a los tres chicos, luego de que uno de los chicos festejara las imágenes de la TV que mostraban la agresión sufrida por un policía, en la Plaza de Mayo, durante los acontecimientos del mes de diciembre pasado que provocaron la caída del gobierno de Fernando de la Rúa. La marcha transitó por las calles Gaona, Segurola, Juan B. Justo y Cuenca, hasta desembocar nuevamente en Bahía Blanca.
“Estamos rindiendo homenaje a los piqueteros porque nuestra lucha es la misma que la lucha de sus familiares, porque estamos perdiendo a nuestros mejores jóvenes y queremos que de una vez por todas se terminen las muertes y se haga justicia”, dijo Omar Tasca, que volvió a ser el único orador una vez finalizada la marcha. En el cruce de Gaona y Mercedes, como ocurre en todas las manifestaciones organizados por los vecinos de Floresta, se dijeron los nombres de los tres chicos asesinados en el barrio, pero esta vez se sumaron los de Maximiliano Kosteki y Darío Santillán, los jóvenes asesinados en Avellaneda. El “presente” gritado por la concurrencia acompañó cada nombre y luego hubo un minuto de silencio.
El único momento de tensión se vivió en la esquina de Juan B. Justo y Helguera, cuando un joven motoquero tuvo una discusión con un automovilista que no respetó el cordón que impedía la circulación de vehículos. Sebastián Gianetti relató que el ocupante de un Fiat 133 de color blanco, que resultó ser un policía, luego del entredicho verbal, se bajó del auto y sacó un arma con la que apuntó a Gianetti y a otros dos jóvenes que lo acompañaban. Al observar lo que estaba sucediendo, otros manifestantes increparon y golpearon al policía, que no fue identificado. El rodado fue parcialmente destruido por los manifestantes, pero la marcha siguió sin que la mayoría de los asistentes tomara intervención en los sucesos, ya que los jóvenes se habían adelantado a la columna para cortar el tránsito.
Gustavo Lesbegueris, fiscal adjunto de la Defensoría del Pueblo de la Ciudad de Buenos Aires, vecino del barrio de Floresta, dijo que el organismo respaldará a Gianetti en su denuncia de lo sucedido. El joven se negó a concurrir a la comisaría 50ª, que está en la zona, y dijo que se presentaría directamente ante la Justicia. Como cierre de la manifestación se cantó el himno nacional y se hizo la convocatoria para una nueva marchaque se realizará el sábado 3 de agosto. El juicio oral por el triple crimen de Floresta podría realizarse en tres meses y la situación del policía Velaztiqui es muy comprometida, ya que hay testigos presenciales que vieron cómo asesinaba a mansalva a tres chicos que sólo se habían burlado de un policía golpeado por manifestantes.