ECONOMíA
Ahora, setiembre es el mes del acuerdo con el FMI
Cuando se firme el acuerdo con el FMI, en el caso de que se firme, el Gobierno estará pensando más en la retirada que en afianzar su gestión. Un alto funcionario del Ministerio de Economía confió a Página/12 que la perspectiva más optimista es que el pacto se suscriba en setiembre. “Hasta que la comisión de notables emita su dictamen sobre el programa monetario van a pasar no menos de dos meses”, admitió el colaborador de Roberto Lavagna, quien aceptó que para entonces es posible que el Gobierno esté próximo a traspasar el poder. Una vez que Eduardo Duhalde reconoció que debe irse antes de tiempo, en el equipo económico imaginan que la presión de sectores empresarios forzará un adelantamiento de las elecciones a un plazo mucho más corto que el planteado hasta el momento.
“Para conducir esta crisis hace falta el mayor poder político posible, y se supone que alguien legitimado por las elecciones obtendrá ese poder con mayor facilidad”, concedió Lavagna, antes de evaluar que la convocatoria a las urnas “le dará a esta administración un mayor grado de credibilidad”. El ministro negó de manera tajante que el FMI haya exigido que se adelanten los comicios para flexibilizar su posición.
Desde Francfort, el director gerente del FMI, Horst Koehler, sostuvo que “tenemos la intención de alcanzar un acuerdo con Argentina”, y precisó que “si se aplican las reformas exigidas, el FMI considera posible y justo volver a otorgar dinero”. Por su parte, el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, señaló que el Departamento del Tesoro y el FMI están “trabajando muy duro” para que Argentina se recupere.
“Les puedo asegurar en un 101 por ciento que no hubo ni un tratamiento directo del tema (electoral) ni la menor insinuación durante las conversaciones que mantuve en Washington”, insistió Lavagna, y para ser todavía más contundente agregó, hablándole al periodista que le hizo la pregunta en conferencia de prensa: “Se lo digo mirándolo a los ojos”. Sin embargo, el jefe de Hacienda no pudo levantar un pesado silencio ante la repregunta de si hubiese dicho la verdad en caso de que efectivamente el FMI hubiera reclamado el adelantamiento electoral.
Lavagna relató que “media hora antes” de que Duhalde anunciara en cadena nacional la nueva fecha de los comicios, él se comunicó con los organismos de crédito para anticiparles la noticia, la cual, según dijo, generó “repercusiones positivas”. Otros gestos que merecieron la aprobación del FMI fueron las firmas de los gobernadores de Córdoba y Tucumán del acuerdo definitivo con la Nación para comprometerse a una reducción de sus déficit fiscales. Los actos tuvieron lugar ayer. Con la decisión de José Manuel de la Sota, sólo resta conseguir el aval definitivo de Santa Fe, que hasta ahora sólo suscribió una carta de intención, para que se cumpla con buena parte del compromiso asumido ante el Fondo.
De todos modos, la situación fiscal de las provincias, gracias a los avances logrados por el Gobierno, dejó de ser un tema prioritario. Ahora la mayor controversia con el Fondo pasa por el programa monetario. Al respecto, cerca de Lavagna indicaron que “los árbitros”, como denominan a los economistas extranjeros que vendrán a examinar los números, tardarán un par de meses, cuanto menos, para entregar su veredicto. De allí que el acuerdo con el FMI podría firmarse recién en setiembre. Ese mes es clave porque Argentina tiene fuertes vencimientos con el BID y el Banco Mundial. El funcionario de Hacienda aseguró que “de un modo u otro conseguiremos que los compromisos se refinancien a un año”.