Lunes, 28 de agosto de 2006 | Hoy
La inflación de agosto no planteará sobresaltos pese al impacto de los aumentos en los micros de larga distancia, los taxis, colegios y prepagas. Los alimentos se mantuvieron estables.
Por Fernando Krakowiak
Si bien el Indec dará a conocer la inflación recién la semana próxima, las estimaciones de los especialistas consultados por Página/12 permiten adelantar que agosto será un mes tranquilo para el Gobierno. El índice de precios se ubicará entre 0,4 y 0,6 por ciento, pese al impacto generado por los aumentos en los pasajes de micros de larga distancia, taxis, colegios y prepagas. Los alimentos que componen la canasta básica seguirán estables debido a los acuerdos de precios impulsados por el Ministerio de Economía, mientras que en indumentaria se espera una baja debido a la liquidación de las prendas correspondientes a la temporada de invierno. La sorpresa puede provenir del rubro esparcimiento pues, a diferencia del año pasado, el receso escolar se extendió hasta comienzos de este mes.
Miguel Bein, economista de Bein y Asociados, destacó a Página/12 que la inflación de agosto será del 0,6 por ciento o incluso un poco menor. “Los micros de larga distancia, las tarifas aéreas y los taxis elevarán el índice; los productos frescos y la carne se mantendrán estables, pero lo que todavía no se sabe es cómo impactarán los servicios privados”, afirmó. Según el ex secretario de Programación Económica de la Alianza, recién puede haber un salto en la inflación entre septiembre y octubre, por la retención de ganado en los campos que se produce a partir de la primavera y que hace subir los precios. Sin embargo, aclaró que su proyección para este año es de 9,6 por ciento.
Consultado sobre los acuerdos de precios que viene impulsando el Gobierno, Bein aseguró que “son un complemento lógico si se quiere mantener un tipo de cambio alto, junto con las retenciones” y, en el caso de los fabricantes de alimentos y bebidas, afirmó que esa medida no pone en riesgo la rentabilidad. “Son empresas que venían teniendo una ganancia sobre ventas del 14 por ciento, cuando el promedio que habían logrado en los 90 era del 7 por ciento. Ahora bajaron, pero eso no quiere decir que no tengan rentabilidad”, disparó. No obstante, aseguró que en el caso de las tarifas de luz y gas “está claro que esos precios no son de equilibrio y requieren una corrección porque los sectores de ingresos altos están pagando el gas entre 5 y 10 veces menos que lo que se abona en otros países”.
Dante Sica, director de la consultora Abeceb.com, destacó a este diario que su proyección para agosto es de 0,4 por ciento debido a la baja en indumentaria y en algunos alimentos. Luego aseguró que el mes crítico suele ser septiembre por cuestiones estacionales, aunque se mostró confiado al señalar que es probable que el índice anual termine por debajo de los dos dígitos. “Si a la inflación acumulada en el primer semestre de este año se le suma la inflación del segundo semestre de 2005, el índice terminaría dando 10,6 por ciento en 2006, pero es probable que durante estos meses se desacelere en relación con el año pasado. Por lo tanto, no sería descabellado esperar una cifra menor”, destacó.
Por su parte, Claudio Lozano aseguró a Página/12 que espera para agosto una inflación de 0,6 por ciento. Para el economista de la CTA, la estrategia de control de precios “tiene sentido porque favorece un mayor consumo de los sectores populares”, pero aclaró que “si no se inscribe en un proceso de distribución de ingresos, lo único que se hace es contener la situación”. Además, remarcó que el gobierno “maquilló” el índice al acordar con los colegios privados un aumento que se aplica a través de una cuota compensatoria que no es registrada por el Indec.
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