La deuda con el Club de París se encuentra en una etapa de “excelentes perspectivas” y se traducirá “en un mejor clima de negocios” con Europa, sostuvo ayer el canciller belga, Karel De Gucht, luego de una reunión de trabajo con el ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Taiana. Ese mejor clima de negocios permitirá alcanzar una sustancial mejora en las inversiones europeas en la Argentina, había señalado la ministra de Economía, Felisa Miceli, luego de un encuentro con el canciller belga.

Taiana, por su parte, calificó de “significativa” la presencia en el país de De Gucht, debido a que la última visita de un ministro de Relaciones Exteriores de Bélgica se produjo “hace ocho años”. “Ello implica un fortalecimiento de las relaciones entre los dos países, que será correspondido con una visita a Bélgica en el mismo nivel el año próximo”, completó. De Gucht dijo que las relaciones entre ambos países “son de larga data y se consolidaron en el siglo XIX con una corriente inmigratoria belga que llegó a estas playas y ocupó un lugar importante”. “Fueron empresas belgas las que construyeron el Teatro Colón y el primer tren subterráneo de Buenos Aires”, recordó con orgullo De Gucht.

Los temas abordados por De Gucht y los funcionarios que lo acompañan –-tanto en la reunión con Miceli como con Taiana– fueron las relaciones bilaterales, la reestructuración de la deuda con el Club de París y la posibilidad de acercar posiciones para limitar los subsidios agrícolas, luego del impasse de la Ronda de Doha.

En cuanto a la deuda con el Club de París, por unos 6500 millones de dólares, Miceli y Taiana trazaron un panorama de las negociaciones. “No tengo dudas de que la reestructuración con el Club de París permitirá lograr una importante mejora de las inversiones europeas en la Argentina”, destacó una fuente de Economía. De Gucht indicó que un avance en la reestructuración de la deuda implicará que los organismos oficiales de su país queden liberados para otorgar seguros de créditos y exportaciones, lo que significa –dijo– “apoyo a las inversiones belgas en la Argentina”.