La industria textil no cuenta con posibilidades de utilizar más capacidad ociosa y ubicar su producción al límite operativo, hecho que obliga al sector a incrementar sus importaciones para atender una demanda creciente, según el último informe de Investigaciones Económicas Sectoriales (IES). La consultora sostiene que, en septiembre pasado, la capacidad utilizada

por el rubro textil alcanzó el 88,5 por ciento. “Ello implica –se analiza en ese documento– que se ha agotado la posibilidad de seguir creciendo en forma sostenida sobre la base de la utilización de la capacidad ociosa, elemento que impulsó la reactivación sectorial en los dos últimos años.” El déficit comercial que presentan los textiles aumentó casi 40 por ciento en los primeros nueve meses del 2006. Para acomodar su situación, los empresarios textiles deberían asumir una actitud más activa en inversiones para ampliar la frontera productiva.