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La ministra de Economía, Felisa Miceli, aseguró ayer que la inflación del año “va a ser menos de 10 por ciento”, la tan ansiada meta oficial. La funcionaria defendió, además, los acuerdos de precios –“fueron un éxito”, afirmó– y explicó que la salida “no será de un día para el otro” sino “de a poco”. En la misma línea, negó que haya un congelamiento de precios: “Lo que está congelada es la tasa de ganancias de las compañías, que tienen márgenes de rentabilidad de entre el 28 y el 30 por ciento, tres veces más que en Europa o en Estados Unidos”.

Miceli habló durante el tradicional brindis de fin de año ofrecido a periodistas acreditados en el Ministerio de Economía. En el quinto piso del Ministerio, uno de los comentarios obligados durante el agasajo fue el calor reinante. “Si quieren quítense el saco”, ofreció la ministra cuando un periodista le hizo notar que el aire acondicionado estaba funcionando al mínimo. El tema energético fue luego motivo de bromas, pero Miceli dejó en claro que es respetuosa de las competencias de sus colegas del gabinete: “De la cuestión energética se ocupa el Ministerio de Planificación, así que no voy a opinar”, respondió ante una consulta.

La ministra fue categórica a la hora de defender los acuerdos de precios. “Fueron un éxito”, aseguró. Pero aclaró que “los acuerdos involucran a unos pocos precios de la economía” y refutó a los que vaticinan una explosión cuando se decida salir de los acuerdos: “Estamos hablando que con los acuerdos la inflación va a ser menor al 10 por ciento, pero sin los acuerdos aun los que más critican dicen que llegaría al 14 por ciento, ¿de qué explosión hablan entonces?”.

Después explicó que “de los acuerdos de precios se irá saliendo de a poco, ya en el 2006 se están autorizando algunos aumentos y esta política continuará en 2007, pero sin permitir que todo el mundo aumente de golpe”, expresó. Además, defendió la idea de que “lo que se congeló fue la rentabilidad” que en Argentina, según la ministra, triplica lo que las empresas ganan en cualquier país desarrollado.

Miceli también elogió el salvataje de SanCor por parte del Banco de Desarrollo de Venezuela. “Fue algo muy positivo”, afirmó. Pero admitió que le hubiera gustado contar en Argentina con un Banco de Desarrollo, como tiene Brasil, para que pudiera otorgar el financiamiento que necesitaba la empresa. “En dos años vamos a tener un Banco de Desarrollo argentino, pero primero tenemos que dejar atrás la nefasta historia de corrupción de los créditos del Banade”, se entusiasmó.

Otras definiciones de la ministra de Economía fueron las siguientes:

- “No se sabe lo que quiere el gobierno uruguayo del Mercosur. Pareciera ser que le interesa más firmar un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos que defender su participación en el Mercosur. Pero deben definirse. Todo no se puede en este mundo”.

- “Con las cuotas de las prepagas tiene que haber una definición antes de fin de año. Nunca planteamos controlar las cuotas. El problema es que se descolgaron con aumentos del 22 por ciento, que no vamos a permitir. Si hubiese dicho que subían 8 por ciento, nadie hubiese dicho nada”.

- “Aunque se quejen, el campo viene muy bien. No hay ninguna reunión prevista con los dirigentes del sector. Estamos en un momento de paz después del paro”.

- “La inflación del año va a ser seguro menor al 10 por ciento (en los primeros once meses acumula 8,8 por ciento)”.

- “Todavía no estudiamos el proyecto de la provincia de Buenos Aires de aumentar impuestos. Si es para reducir inequidades está bien, pero no es momento de subir la presión impositiva”.

- “Este año la economía va a crecer un 8,5 por ciento y queda un piso de crecimiento importante para el año próximo”.