Felisa Miceli fijó posición ayer frente a las críticas al modelo económico y también a la polémica abierta con los biocombustibles. En relación con lo primero, la ministra descalificó a quienes cuestionan la política económica al sostener que “sólo los que tienen mala intención critican el modelo”. Con respecto a la utilización de cultivos como insumo para generar combustibles, Miceli afirmó que es una falsa disyuntiva el producir granos para biodiesel o para alimentos, ya que ambos propósitos no son excluyentes.

Sobre esta última cuestión, el titular del INTI, Enrique Martínez, había advertido sobre el inconveniente de destinar cultivos para la generación de biocombustibles. Pero no sólo ese funcionario ha observado el riesgo de esa expansión sino que diversos estudios de investigadores estadounidenses encendieron luces de alarma sobre ese desarrollo. Miceli consideró, en cambio, que “en la actualidad producimos 20 millones de toneladas de maíz, de los cuales el 40 por ciento se destina para el consumo local. Por eso tenemos una gran cantidad de granos para producir tanto bioetanol como alimentos, no son excluyentes”. “Hoy, lo que tiene que darse es la prioridad de industrializar esa producción primaria, y es interesante que se plantee una discusión sobre qué se va a industrializar”, agregó.

En cuanto a los críticos de la política económica, la ministra sostuvo que “ya no quedan analistas que critiquen el modelo, quienes lo hacen no piensan en el modelo. Sólo los que tienen mala intención critican”. La titular del Palacio de Hacienda habló en la presentación del programa “Mapa Pyme” que se desarrolló en el microcine del ministerio. “Este proceso tiene como objetivo reindustrializar el país”, enfatizó al realizar una encendida defensa del actual modelo económico. No obstante, reconoció que “transformar la Argentina no es una tarea sencilla” y que aún “se debe seguir trabajando para bajar los índices de pobreza”.

Miceli destacó el rol de las pymes en el proceso productivo y sostuvo que “parte de la catástrofe que se produjo en el país se debió a la desaparición de unas 350 mil pymes durante la década del ’90”. En ese marco presentó el “Mapa Pyme”, un relevamiento periódico y sistemático de pequeñas y medianas empresas, que buscará orientar la producción de estas compañías hacia sectores de mayor valor agregado. “Con este ‘Mapa Pyme’ vamos a poder ver cuántas son, qué importan, qué exportan, dónde están y cuáles son las trabas que tienen, como para luego poder insertarlas en la cadena de valor”, indicó. Miceli ponderó el valor económico y social de las pymes al señalar que son “las de mayor dinamismo” dentro del sector exportador y grandes creadoras de empleo. El acto se realizó en el quinto piso del Palacio de Hacienda y la ministra estuvo acompañada del subsecretario de Pymes, Matías Kulfas, y el coordinador del programa, Daniel Gropper. Los resultados de este relevamiento estarán dentro de 120 días, y con ellos “vamos a diseñar un modelo productivo para 2010 y para 2016, ya que no es sencillo modificar la estructura productiva del país”, destacó Miceli. Por su parte, Kulfas explicó que el relevamiento producirá “información actualizada y comprensible” que sirva para definir políticas específicas de cada sector.