El Gobierno oficializó ayer la compensación a los productores de trigo en medio de una fuerte polémica con los dirigentes rurales, quienes aseguran que las condiciones fijadas dificultan el cobro del beneficio. La resolución establece que los productores recibirán el 85 por ciento de la diferencia existente entre el valor internacional del producto (cerca de 420 pesos por tonelada) y el monto que paga el molino, “siempre que no sea menor al precio de abastecimiento”, fijado en 370 pesos. Esto significa que si venden a menos de esa cifra no están en condiciones de cobrar. Las entidades del campo aseguran que eso es lo que está ocurriendo. Sin embargo, en la Secretaría de Agricultura aseguraron a Página/12 que “la Federación de Industrias Molineras se comprometió a pagar la tonelada a 370 pesos”.

Hugo Luis Biolcati, vicepresidente de la Sociedad Rural, afirmó a este diario que el precio que están cobrando los chacareros no llega al piso necesario para que se les otorgue la asignación. “El valor de pizarra está entre 350 y 360 pesos por tonelada y la decisión del Gobierno de cerrar el registro de exportaciones conspira contra una suba porque achica la demanda. Es totalmente inexplicable”, aseguró. Jorge Srodek, secretario de Carbap, coincidió al señalar ante Página/12 que ahora “los únicos habilitados a comprar trigo son los molinos”. La Secretaría de Agricultura cerró el registro el jueves pasado de manera “transitoria” hasta que se analice cuánto grano habrá disponible para garantizar el abastecimiento doméstico. Sin embargo, Biolcati recordó que cuando en diciembre se cerró el registro de exportaciones de maíz “también se aseguró que era una medida provisoria y todavía está vigente”.

Los dirigentes del campo también reclaman que el beneficio se otorgue de manera retroactiva, pues afirman que los productores ya vendieron seis millones de toneladas de trigo a un precio menor a 370 pesos por tonelada, subsidiando a los exportadores que colocaron los granos en el exterior a precio de mercado. La resolución oficial no contempla esa posibilidad, pero los trascendidos indican que se estaría evaluando otorgar una compensación de entre 15 y 30 pesos por tonelada para quienes ya vendieron el trigo con un límite máximo de mil toneladas por productor.

Los productores también señalaron reparos con respecto al modo en que se implementará el subsidio, pues afirman que la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario podría llegar a efectivizar el pago a través de los molinos y acopiadores, involucrando a un actor que podría llegar a perjudicarlos. No obstante, en Agricultura destacaron a Página/12 que el pago se realizará de manera directa a todos aquellos productores que estén inscriptos en el Registro Fiscal de Operadores de la Compraventa de Granos y Legumbres Secas y a los molinos harineros anotados en el flamante registro implementado por la Oncca. Además se aclaró que deberán demostrar estricto cumplimiento de sus obligaciones tributarias.