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El titular del Banco Central, Aldo Pignanelli, criticó duramente el proyecto de cancelación de deudas con títulos públicos aprobado por la Cámara de Diputados, durante una exposición ante la Comisión de Economía del Senado. Así, logró que la iniciativa fuera excluida de la sesión que tendrá lugar hoy en la Cámara alta. Envalentonado, el jefe del Central volvió a opinar que la apertura del corralito estaría cerca.
“La ley (para cancelar deuda con bonos) que se está considerando complicaría más la situación del sistema financiero. El proyecto desmejora el flujo financiero de los bancos”, sostuvo Pignanelli para dejar en claro su posición. El proyecto fue aprobado el 17 de julio en Diputados y dispone dejar abierta por 90 días la posibilidad de pagar deudas bancarias de hasta 300 mil pesos con títulos públicos. Esta modalidad ya había sido ensayada por Domingo Cavallo para el caso de los deudores morosos. Pero ahora se dispondría la posibilidad de cancelar, incluso, créditos en “situación normal”, es decir, al día con sus cuotas. Así, los deudores serían ampliamente favorecidos, ya que podrían cancelar sus hipotecas comprando bonos que hoy cotizan al 30 por ciento y que el banco debería tomar al 100 por ciento de su valor.
Según Pignanelli, con los números actuales, “en menos de dos años los bancos tendrían que cobrar más del 60 por ciento de los créditos otorgados para lograr estabilizar sus carteras”. Pero advirtió que el proyecto “desequilibraría esta situación”. “Plantear una expansión de la economía sobre una licuación de pasivos no parece sano”, disparó.
En línea con la posición de los banqueros, Pignanelli fue aún más allá: “En el cuarto trimestre de 2003, el desfasaje entre préstamos y depósitos de los bancos será de 4000 millones, y si a esto le agregamos la cancelación de deudas con bonos, estaríamos ante un segundo corralito”, dramatizó.
Entre los legisladores presentes estuvieron el presidente de la comisión de Economía, Oscar Lamberto, y los senadores justicialistas José Luis Gioja, Liliana Negre de Alonso, Marcelo López Arias y Jorge Capitanich; los radicales Gerardo Morales, Raúl Baglini, Carlos Prades y Miriam Curletti; y los provinciales Ricardo Gómez Diez y Pablo Walter. Lamberto, que había convocado a la reunión para conocer el pensamiento del Central sobre el proyecto, también manifestó sus cuestionamientos: “Los diputados fueron muy generosos con el dinero de los ahorristas a la hora de votar este proyecto”, aseguró.
Por otra parte, el titular del Banco Central ratificó que la apertura del corralito estaría cercana. “Estamos monitoreando la situación para ver en las próximas semanas qué va a pasar con los amparos, el acuerdo con el Fondo Monetario y la evolución de las cuentas, y si se mantiene esta tendencia estaríamos en condiciones de abrir el corralito”, afirmó. Y agregó: “Cada día que pasa se va afirmando más la posibilidad de la apertura. Los números indican que los depósitos del corralito y los transaccionales estarían llegando a un nivel suficiente para poder abrirlo”, insistió.