EL PAíS › DIPUTADOS SESIONO CON QUORUM AJUSTADO
Descuento por faltazo
Por Eduardo Tagliaferro
“No puede ser, los diputados tienen que estar acá”, dijo desde el estrado. Paso seguido les recordó a los que estaban en sus bancas que “los ausentes sufrirán el descuento de la dieta”. Eduardo Camaño, titular de la Cámara de Diputados, tenía sus motivos para quejarse. Desde hace días venía luchando con cada uno de los titulares de los bloques parlamentarios para contar con el quórum reglamentario que le permitiera funcionar y a pesar de que había podido iniciar la sesión con los números justos, tuvo que esperar el retorno de varios legisladores que se habían ausentado para poder votar los pocos proyectos que fueron aprobados.
En verdad, desde mayo pasado, cuando se aprobó la resolución 568 de modificación del reglamento interno de la Cámara, Camaño tenía atribuciones para descontar la dieta de los diputados que no concurrieran a las sesiones parlamentarias. Sin embargo, hasta el momento no había recurrido a ese recurso. El monto del descuento será proporcional a la cantidad de sesiones del cuerpo durante cada mes. El mínimo de sesiones que se contabilizarán serán cuatro. En ese caso, los diputados podrían sufrir un descuento en sus salarios de hasta el 25 por ciento.
“Con 132 diputados presentes damos comienzo a la sesión”, dijo Camaño al habilitar la reunión. Atrás habían quedado la reunión de los presidentes de bloque para unificar un temario y el sonido durante casi 40 minutos de la chicharra avisando que está por comenzar el debate.
El primero de los proyectos tratado por los diputados fue una ampliación a la ley del denominado “compre argentino”. El único que en este caso hizo uso de la palabra fue el arista, Mario Cafiero. Lo hizo para pedir que las cooperativas y pequeñas y medianas empresas fueran incorporadas a la “preferencia que tienen los productos de origen nacional de igual precio y calidad”. El tema fue votado sin dificultades.
Luego se insistió en el rechazo a un veto que en su momento realizara Fernando de la Rúa a la ley que gravaba en un 2 por ciento a las empresas de servicios públicos por el tendido aéreo de cableado. La medida básicamente favorece a los municipios bonaerense y tiene en las empresas telefónicas y de televisión por cable a sus mayores contribuyentes. El veto ya había sido rechazado anteriormente, pero como en esa ocasión la votación no fue nominal, no quedaron registrados los dos tercios que reglamentariamente son necesarios. Después de esta insistencia, le tocará al Senado. De aprobar el veto de los diputados, la medida comenzará a ser efectiva. Por cierto su tránsito no será sencillo.
Luego de esta votación, no fueron pocos los que se ausentaron del recinto. Se pudo seguir deliberando, pero hubo que esperar que volvieran los remolones para poder votar otros proyectos. Así fue que se pasó para la semana que viene una serie de resoluciones. Entre ellas un proyecto que contempla prorrogar por 60 días la entrada en vigencia del índice de actualización conocido como CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia). También quedó para la semana que viene la definición de una norma que flexibilice el funcionamiento de los partidos políticos y de esta manera favorezca la presentación de candidaturas independientes. Otro tanto ocurrirá con una iniciativa que suspende las ejecuciones hipotecarias. Algo parecido ocurrirá con la ley que mediante una excepción a la ley de quiebras, limita la participación de las firmas extranjeras en las denominadas empresas culturales. Proyecto conocido como la protección de los bienes culturales.
Por cierto no será tarea sencilla volver a obtener el quórum necesario. En carpeta quedan temas más que polémicos. Tal vez si las sanciones de Camaño tienen efecto, pueda verse a más de un legislador sentado en su banca.