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Mario Vicens, el ex viceministro de Economía de Fernando de la Rúa, fue designado como nuevo presidente de la Asociación de Bancos de la Argentina (ABA) en reemplazo de Eduardo Escasany, a quien le fue aceptada la renuncia. Vicens será secundado por Manuel Sacerdote, del BankBoston, quien ocupará la vicepresidencia primera.
De acuerdo a lo informado por ABA “la designación de Vicens sigue la práctica de las más importantes Asociaciones de Bancos en el mundo, al poner en la presidencia de la institución a un profesional de reconocida trayectoria en el campo de las finanzas”.
Precisamente, Vicens mostró una gran versatilidad para pasar sin mayores intermediaciones de los cargos públicos a los privados. Entre sus actuaciones más recordadas se destaca su labor como director del Banco Central en la organización de la colocación de bonos en las postrimerías del gobierno de Raúl Alfonsín. En aquel momento hubo una renuncia importante que fisuró el sueño alfonsinista del tercer movimiento histórico. Roberto Lavagna, secretario de Industria y Comercio Exterior con participación en las reuniones de gabinete dio un portazo en desacuerdo con lo que calificó el “festival de bonos” diseñado por Vicens. Más tarde Vicens daría su primer salto de mostrador abandonando su despacho en el Central para dirigir el Banco Financiero, entidad que terminó en poder de Fernando de Santibañes y que fue utilizada para adquirir el Banco de Crédito Argentino. Un caso único en el que una entidad chica compró a una grande, aunque con el invalorable apoyo del Bnaco Central.
Terminada esa experiencia, Vicens continuó con su consultora, Macroeconomía, en principio un apéndice del BCA, desde donde siguió construyendo buenas relaciones con el establishment financiero y también con FADE, el centro de estudios comandado por José Luis Machinea, a quien conocía desde sus días en el Central. Con la llegada de la Alianza al poder, sus vinculaciones con De Santibañes y Machinea fueron determinantes para ocupar la Secretaría de Hacienda y actuar como viceministro de Economía. Su primera tarea fue compartir la autoría intelectual del ajuste con impuestazo, la más insólita receta para salir de la recesión. Desde entonces, la historia es más conocida. Lo que se difundió menos es que el representante del Ministerio de Economía en la Anses era Guillermo Nielsen, quien desde ese cargo redactó un controvertido proyecto para una baja generalizada de las jubilaciones (aun antes del 13 por ciento). Nielsen, actual secretario de Finanzas, reportaba directamente a Vicens.
El último emprendimiento conocido del nuevo presidente de ABA fue “Vicens y Asociados”, la consultora que fundó cuando dejó la Secretaría de Hacienda para aplicar su experiencia en el asesoramiento a banqueros. Entre las tareas de la firma se contó la redacción, junto al ministro Jorge Remes Lenicov, del proyecto que establecía el canje compulsivo de los ahorros del corralito por bonos. En la tarea tuvo una activa participación Martín Lagos, antiguo vicepresidente del Banco Central con Pedro Pou.