ECONOMíA
Lavagna dice que todo va mejor desde hace 100 días
En declaraciones a medios europeos, Lavagna aseguró que la reactivación comenzó hace rato. Confirmó el aumento en las tarifas. Y prometió “equilibrio” entre usuarios y empresas.
Para el ministro de Economía, Roberto Lavagna, la reactivación empezó incluso antes del 9 de Julio, la fecha que había pronosticado el presidente Duhalde. Argentina comenzó “desde hace unos 100 días su proceso de recuperación”, escribió Lavagna en un artículo publicado en el diario El País de Madrid. “Después de 16 trimestres consecutivos de recesión, claramente se ha invertido la tendencia, comenzado desde niveles muy bajos. Esto ha ocurrido tanto con las variables o datos monetarios como con los datos reales ligados a la producción”, aseguró el ministro. Sin embargo, las cifras de la economía real muestran que la recesión sigue firme. Lavagna realizó ayer una amplia operación de prensa destinada a seducir a los inversores europeos. Por eso, además de hablar de reactivación, les prometió que “se harán ajustes de tarifas en las empresas de servicios públicos privatizados”, y que se abrirá un “paraguas jurídico” durante la negociación, con lo cual “el Estado no hará reclamos sobre cuestiones de inversiones no esenciales que no han sido cumplidas por las empresas” (ver página 13).
Además del artículo publicado en El País, Lavagna concedió una entrevista al periódico francés Le Figaro. En ambas publicaciones, el ministro sostiene el mismo argumento: Argentina ya está saliendo de la crisis, aunque el humor de la gente y algunas estadísticas muestren lo contrario.
“En la mente de los ciudadanos y gobiernos europeos prevalece la idea de una Argentina en crisis profunda y aparentemente sin fin”, explica el ministro. “En algo tienen razón: la crisis que entró en su fase aguda en 2001 es una de las más largas que la economía argentina ha tenido en todo un siglo”, señala luego. Pero advierte que “en algo, por el contrario, quizá estén desactualizados: no se trata de una crisis sin fin. De hecho, la economía argentina ha comenzado hace unos 100 días su proceso de recuperación”, afirma.
Para fundamentarlo, Lavagna apela a una serie de datos favorables: “En materia de datos monetarios, el sistema bancario ha dejado de perder depósitos, después de mucho tiempo ha habido superávit fiscal por tres meses consecutivos, la inflación ha bajado del 10,4 por ciento en abril a valores del orden del 3,2 por ciento en julio, el tipo de cambio permanece totalmente estable y desde hace varias semanas el Banco Central compra dólares en el mercado y la tasa de interés ha comenzado a caer”, describe.
“En materia de datos reales, la producción, los servicios, la confianza del consumidor, los despachos de energía han mejorado tendencialmente y comienza ha haber mayor movimiento en materia de exportaciones”, completa Lavagna. Sin embargo, la “mejor tendencial” debe traducirse como que la economía sigue cayendo, pero menos que antes. Eso, al menos, es lo que muestran la mayoría de los datos de consumo y producción: pequeñas mejoras en algunos indicadores en los últimos meses, pero igualmente caídas en los índices en relación a igual período del año pasado. Es lo que los economistas llaman una desaceleración de recesión, pero difícilmente podría calificarse de recuperación. En especial, porque el mismo fenómeno entusiasmó en más de una oportunidad a los funcionarios de la Alianza y, sin embargo, posteriormente la recesión siguió su curso.
Con sus apariciones en la prensa europea, Lavagna también quiso tranquilizar a los acreedores extranjeros, que en algunos casos, como los inversores italianos, ya empezaron juicios internacionales contra el Estado argentino, en reclamo del pago de la deuda.
“Inmediatamente después de cerrar el acuerdo de refinanciación con el FMI, Argentina podrá abrir su proceso de renegociación de la deuda externa con el sector privado, que hoy se encuentra de hecho incumplida”, prometió el ministro. Pero en ningún momento mencionó la posibilidad de una quita en la deuda, cosa que ya blanqueó en declaraciones efectuadas en el país. “En ese proceso esperamos llegar a un entendimiento que implique la recuperación plena de la confianza de los inversores en la RepúblicaArgentina”, dice, con diplomacia.