La actividad industrial creció 9,8 por ciento en agosto con relación al mismo mes del año anterior, según informó ayer el Indec. El principal impulso provino nuevamente de la industria automotriz que se expandió 31,2 por ciento, dejando en segundo lugar al sector metalmecánico que subió 19,5. El fin de las restricciones energéticas influyó positivamente en un indicador que acumula una mejora de 6,3 por ciento en los primeros ocho meses del año, respecto a igual período de 2006. El informe no vino desdoblado como el mes anterior, cuando el Indec difundió dos indicadores: uno con acero y otro desacerado.

La fuerte suba de la actividad, casi tres puntos por sobre el promedio de los primeros siete meses, se explica por la vuelta plena al trabajo en aquellos sectores que habían tenido que realizar paradas forzadas durante el invierno para evitar que el sistema energético colapsara. Las empresas buscaron recuperar el tiempo perdido, tal como quedó de manifiesto en el inédito crecimiento intermensual de 7,2 por ciento.

Además de las industrias automotriz y metalmecánica se destacó el dinamismo de la edición e impresión (13,8 por ciento), algunos productos químicos como gases industriales (16,8), detergente, jabones y productos personales (14,7) y productos farmacéuticos (13,3 por ciento). El acero, que el mes pasado había caído 8 por ciento, se recuperó y subió 4,8 por ciento.

Algunos otros sectores continúan con dificultades. Materias primas plásticas y caucho sintético (petroquímica) cayó 14,5 por ciento, afectada por problemas en la provisión de gas, que es su principal insumo. La producción de lácteos disminuyó 11,3 por ciento, en su novena contracción mensual consecutiva. También disminuyó la producción de fibras sintéticas y artificiales (-13,8), afectada por problemas gremiales.

La utilización de la capacidad instalada se ubicó en 75,5 por ciento, el valor más alto del año. Los mayores cuellos de botella se encuentran en refinación de petróleo (96,5), industrias metálicas básicas (93,6), productos textiles (83,7), papel y cartón (79,7) y edición e impresión (79,3 por ciento). Pese a ello, el ministro de Economía, Miguel Peirano, destacó que “este escenario de crecimiento se consolida con decisiones de inversiones en el conjunto de los sectores industriales”. El presidente de la Unión Industrial Argentina, Juan Carlos Lascurain, también se mostró satisfecho con el crecimiento y agregó que “es necesario seguir trabajando para buscar nuevas inversiones y financiamiento”.