Un desprendimiento de la causa judicial por la quiebra del Banco Mayo llegará a juicio oral y público con una decena de imputados, entre ellos el abogado José Iglesias, padre de una de las 194 víctimas mortales de la discoteca Cromañón. Los imputados en esta causa, entre ellos Iglesias, están acusados del “despliegue de una gama de comportamientos, objetivados en sociedades comerciales y otro tipo de actos jurídicos, dirigidos a encubrir el origen ilícito de las sumas de dinero obtenidas fraudulentamente a través de ‘mesas de dinero’ que funcionaban en el ex Banco Mayo”.

El fiscal federal Federico Delgado firmó en las últimas horas la requisitoria de elevación a juicio, en la que achacó a los procesados haber participado en un “megaencubrimiento prolijamente planeado y mejor ejecutado”. Delgado pidió al juez federal Norberto Oyarbide que la causa, iniciada en 1992, vaya rápidamente a juicio oral para que allí se determine la gravedad de las supuestas maniobras y si de ellas puede desprenderse otra investigación por “lavado de dinero”.

El fiscal sostuvo que los hechos que se deben debatir en juicio están “vinculados con maniobras tendientes a encubrir los hechos ocurridos en el seno del ex Banco Mayo”, cuya cabeza visible era el ex presidente de la DAIA Rubén Beraja, hoy procesado por aquellos hechos.

Iglesias ya había sido involucrado en otra causa iniciada por damnificados del ex Hogar Obrero, como apoderado de dos empresas panameñas, Altona International y Greypark International, vinculadas a su vez a través de directorios comunes con Icatur SA, esta última investigada por lavado de dinero por “negocios dudosos con el Banco Mayo”.