Si algo le faltaba al Indec para terminar de dañar su credibilidad era que el gobierno de la provincia de Mendoza, encabezado por Julio Cobos, el compañero de fórmula de Cristina Fernández, denunciara públicamente que el organismo alteró el resultado de la inflación de agosto en esa provincia. Mientras la Dirección de Estadísticas provincial transmitió que la suba de precios había sido de 3,1 por ciento, el Indec informó que el alza fue de 1,5. La maniobra será llevada a la Justicia, que investiga una larga lista de irregularidades en el Instituto.

Ayer por la mañana, la jefa de esa Dirección de Estadísticas, Patricia Giménez, y la ministra de Economía mendocina, Laura Montero, revelaron el escándalo. El dato tergiversado apareció en el comunicado de inflación nacional que el Indec divulgó anteayer a las 11 de la noche, siete horas más tarde de lo previsto. Esa larga demora, nunca explicada por el organismo, había despertado sospechas. Página/12 dio cuenta de la versión de que se había cambiado el número de Mendoza, información que finalmente se confirmó.

“Cuando leí en los diarios que en lugar de 3,1 por ciento habían puesto 1,5, le pedí a Giménez que hablara con los medios para aclarar y explicar esto”, declaró Montero a la edición digital del diario Los Andes, de Mendoza. Giménez, por su parte, despegó a Cobos del incidente: “El gobernador siempre ha estado apoyando que trabaje con la metodología adecuada” para medir la inflación, afirmó. La actitud de Cobos generó malestar en la dirección del Indec y en la secretaría de Comercio Interior, que encabeza Guillermo Moreno. Suponían que el gobernador iba a respaldar políticamente el dato corregido.

El gobierno mendocino emitió un comunicado para fijar su posición: “En virtud de algunas dudas acerca de las cifras planteadas, la Dirección de Estadísticas solicitó esta mañana –por nota dirigida a la licenciada Ana María Edwin– la aclaración correspondiente. Dicha respuesta deberá hacerla el Indec, descartando el gobierno provincial cualquier tipo de presión”. La nota que remitió Giménez a Edwin, directora del Indec, hasta anoche no había sido contestada. Tampoco nadie del organismo respondió oficialmente a la denuncia mendocina. La única versión extraoficial fue que la Dirección de Estadísticas mendocina es controlada políticamente por el ex gobernador Roberto Iglesias, enemigo de Cobos. Si eso fuera cierto, en todo caso no explica por qué la ministra de Economía, Montero, se sumó a la denuncia.

El resultado de Mendoza tiene una incidencia de 4,07 por ciento en el dato de la inflación nacional. Es decir que si el Indec hubiera computado 3,1 por ciento en lugar de 1,5, la inflación nacional habría sido 0,86 por ciento en lugar del 0,8 por ciento difundido. Mirado así, la diferencia es insignificante. Sin embargo, los números de inflación de Mendoza y San Luis se convirtieron en los últimos meses en una referencia por el contraste con los datos de inflación del Indec para el área metropolitana. Empezaron a ser tomados como los que muestran la “verdadera” inflación, contra la “dibujada” del Indec.

La corrección de la suba de precios en Mendoza se hizo todavía más evidente porque el Indec, en cambio, mantuvo el resultado informado por San Luis, de 3,3 por ciento. Ambas provincias venían coincidiendo en los meses anteriores en el nivel general de inflación y esta vez la diferencia fue notoria.

La Dirección de Estadísticas mendocina incluyó ayer en su página en Internet el desagregado por rubros con la evolución de los precios en agosto. De allí surge que sólo uno de ellos, el de Atención médica y gastos para la salud, conservó el resultado original de 1,8 por ciento. Todos los demás fueron cambiados por el Indec. La diferencia más grosera se dio en el rubro Alimentos y bebidas, que para el organismo provincial registró una suba de 5,6 por ciento y para el Indec fue de 1,5 (ver recuadro aparte).

El Indec nunca informó que produciría esos cambios a la Dirección de Estadísticas mendocina. Así lo aseguró Giménez, titular de esa repartición. En la nota que le envió a Edwin puntualizó que “la información difundida (por el Indec) no coincide con la recibida por esta Dirección el 24 de septiembre a las 16.20 y a las 21.40, vía e-mail”. Según la funcionaria, en los dos horarios mencionados –el último apenas 72 minutos antes de que se emitiera el informe oficial desde Buenos Aires– “se comunica una variación del 3,1 por ciento en el Nivel General para la provincia de Mendoza; la que coincide con la información analizada a través del sistema informático del Indec, en ‘Reporte Cálculo’, al día 21 de septiembre”. Es decir que hasta último momento, el Indec le señaló al organismo provincial que respetaría el 3,1 por ciento, aunque finalmente puso 1,5 y entregó el comunicado a la prensa a las 11 de la noche.

Giménez agregó que el 3,1 por ciento había sido informado a Beatriz Paglieri, la interventora del área de precios del Indec. Esta funcionaria habría sido una de las responsables de la alteración. La maniobra con la inflación mendocina puso en evidencia que el Gobierno no termina de concretar su promesa de normalizar el Indec. La Jefatura de Gabinete y el Ministerio de Economía conformaron una comisión a la que convocaron a trabajadores y técnicos del Instituto para buscar una salida consensuada a la crisis del organismo. Sin embargo, las irregularidades se siguen produciendo.

Los fiscales Carlos Stornelli y Manuel Garrido –de Investigaciones Administrativas– recibirán una ampliación de denuncia por el caso mendocino. Así lo reveló el diputado Claudio Lozano, quien forma parte de una comisión bicameral “autoconvocada” para analizar la crisis del Indec. Un grupo de legisladores y de trabajadores del organismo marcharán pasado mañana a Comodoro Py para reclamar al juez Rodolfo Canicoba Corral que apure la causa contra Moreno, Edwin y Paglieri.

Tonada cuyana a dos voces

Variación porcentual de precios al consumidor en el aglomerado Gran Mendoza

(1) Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas de Mendoza.