El ministro de Economía, Martín Lousteau, resaltó ayer las bondades del actual modelo económico, al que calificó como “sano” a partir de un tipo de cambio competitivo y un superávit fiscal que permitieron morigerar los efectos nocivos que podía tener sobre el mercado local la crisis financiera internacional. “Este modelo económico es sano y su sanidad está basada en que no se incuban inconsistencias gracias a un tipo de cambio competitivo y un superávit fiscal que minimizó el impacto de una situación (financiera) internacional sumamente difícil”, remarcó Lousteau.

El flamante jefe de la cartera de Hacienda disertó ante más de 300 empresarios pymes que participaron del sexto Seminario ProPymes, organizado por el Grupo Techint. Lousteau destacó la importancia de “dejar atrás” el camino de la volatilidad, que “tanto daño” le generó a la economía argentina, entorpeciendo la gestión y “degradando la capacidad de acción del Estado”. “Nos pasamos gran parte de la historia económica argentina sin mercado y sin Estado, estuvimos treinta años sin desarrollarnos y ahora, por primera vez en 107 años, llevamos 5 consecutivos de crecimiento”, explicó. De hecho, el ministro ponderó el contenido del discurso que pronunció la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en el Congreso el lunes, durante el traspaso presidencial. “La Presidenta, el día de su asunción, no tuvo necesidad de mostrar una sola cifra económica para demostrar cómo había cambiado la Argentina”, indicó Lousteau.

Según el ministro, el país se encuentra “ante una oportunidad histórica y en consecuencia tenemos que trabajar en agregar valor y en la exportación de servicios, que es otro boom al que tenemos que sumarnos”. En cuanto a la financiación que necesitan las pymes, admitió que “a los bancos les cuesta mucho, después de tantas crisis, saber qué pyme es buena y qué pyme es mala, por eso es vital trabajar en el terreno de la certificación” de estas empresas. Al respecto, Economía pasará a controlar la administración del organismo estatal que maneja los microcréditos, que estaba bajo la órbita de la Secretaría de Desarrollo Social. Así lo indica un decreto firmado por el ex presidente Néstor Kirchner, que le quitó el manejo del Fondo Fiduciario de Capital Social (Foncap) al Ministerio de Desarrollo Social y se lo pasó al Ministerio de Economía.

Por su parte, el presidente del Grupo Techint, Paolo Rocca, señaló en ese mismo seminario que “queremos un continente con una visión integrada, que pueda dar valor agregado a su producción”. Para concluir que “el gran desafío de los próximos diez años pasa por establecer cadena de valor para un sistema manufacturero competitivo”.