Desde el 1° de marzo de 2008, las operaciones inmobiliarias que superen los 300.000 pesos deberán ser informadas a la AFIP. El objetivo es transparentar la cadena de comercialización, pero sin interferir en el proceso de compra-venta. “Apuntamos claramente a sectores con capacidad contributiva”, afirmó el titular de la AFIP, Alberto Abad.

Con este nuevo mecanismo, el ente recaudador obtendrá de cada operación tres valores: oferta, venta y escrituración. Así, el organismo tendrá información suficiente que le permitirá seguir de cerca el proceso de transacción y analizar las inconsistencias que surjan. En ningún caso la AFIP frenará la realización de la transacción, pero sí estará capacitada para pedir información y cuando sea necesario fiscalizar. Lo que pretende Abad es que la gente sepa que la “estamos mirando”, que puede enfrentarse a la situación de tener que explicar la operación. De esta forma se cierra el ciclo de formalización de la cadena, que había comenzado el año pasado, comentó Abad.

Cada eslabón deberá informar a la AFIP una serie de datos que permitirán al organismo realizar un seguimiento de cada parte de la transacción. Los propietarios, antes de realizar la oferta, a través de Internet o por teléfono, brindarán a la AFIP el valor del inmueble cuando supere los 300.000 pesos y otros datos de la propiedad. Las inmobiliarias, que muchas veces realizarán las tareas de los propietarios, suministrarán datos adicionales de la operación y los escribanos facilitarán la fecha, número y monto de la escritura. Los directivos del organismo se ocuparon de repetir varias veces que el régimen informativo no significa costo alguno para los propietarios.

La norma se incorpora en un marco de subdeclaración de los valores de escritura, según comentó Marcelo Costa, subdirector general de fiscalización. “El 70 por ciento de los inmuebles se escritura a un valor menor de 120.000 pesos”, advirtió. La medida “busca generar una percepción de riesgo y para eso la AFIP acumulará información para luego seguir los pasos de cada eslabón de la cadena”, señaló Abad en diálogo con la prensa. Según los datos que brindó el ente recaudador, en las etapas previas del proceso de formalización los valores de escrituración promedio se incrementaron en un 30 por ciento, la recaudación del ITI (impuesto a las transacciones inmobiliarias) aumentó un 161 por ciento y se identificaron 15 mil inmobiliarias y 17 mil multipropietarios, rentistas con más de cinco propiedades.

Cuando la medida entre en vigencia, todas las inmobiliarias deberán cargar en el sistema del organismo el stock de inmuebles a la venta y a partir de esa fecha tendrán que actualizarlo permanentemente. Los propietarios que tengan un inmueble a la venta a esa fecha también se verán obligados a inscribirlo. Lo que se espera es que haya “razonabilidad entre la intención de venta y la escritura”, sostuvo Abad. La alarma sonará en la AFIP cuando la diferencia entre los montos supere el 20 por ciento, en ese momento el ente podrá pedir información y hasta una tasación pública cuando exista una alta inconsistencia. “Si vemos comportamientos fuera de la normalidad vamos a controlar, vamos a trabajar sobre las inconsistencias, sobre los desvíos”, agregó Abad.