El pedido se iba a convertir en la cena de anoche. “Medio kilo de bifes angostos”, solicitaba Bosi, una vecina de Flores de unos 50 y tantos, a un carnicero de José Artigas al 200, en el barrio porteño de Flores. “Nada, ni pollos ni embutidos me queda. Por el corte de luz tuve que tirar todas las carnes, porque se echaron a perder”, respondía, con resignación, el carnicero. “Será ensalada, entonces”, comentaba la mujer. Es que desde la madrugada de ayer se recrudecieron los cortes de energía en algunos barrios porteños y en el conurbano bonaerense. A los cortes de luz se sumó, además, la escasa presión y falta de agua, dado que la ausencia de energía dificultó también la recarga de tanques y cisternas. En los barrios de Caballito y Flores, vecinos se concentraron por la mañana y la tarde con tambores y cacerolas en mano para protestar por los cortes de luz. Las empresas aseguran que no hay apagones sino “casos puntuales” que son “esperables” con las temperaturas existentes (ver aparte).

En la mañana de ayer, en Artigas al 200, a metros de la plaza Pueyrredón, unos 70 vecinos realizaron un cacerolazo en protesta por los cortes de energía. “Hace 36 horas que estamos sin luz y agua”, señaló Rogelio, de 65 años, vecino que vive con su familia en Fray Cayetano Rodríguez al 400. Ante la falta de luz, se encendieron las protestas y reclamos a Edesur, la firma concesionaria del servicio. Así, las quejas de los comerciantes de la zona se repitieron en los locales de la zona. Todos coincidieron en reclamar indemnizaciones por las pérdidas económicas provocadas por los cortes de luz y la baja tensión. “Casi 20 mil pesos perdí en estos días en reparación de heladeras y mercaderías”, se quejó el dueño de un almacén, ubicado a pocos metros de las vías del ferrocarril ex Sarmiento.

“Tuve que tirar una res y media, y además a principios de diciembre la cámara se rompió, por lo cual me vi obligado gastar 1200 pesos para repararla, reparación que Edesur se niega a pagar. ‘No tenemos la culpa’, me respondieron”, contó el carnicero de Artigas al 200. En tanto, una mujer señaló que “no nos dan ninguna respuesta, entonces, cortar la calle es la única forma de actuar que encontramos. El problema son los bebés y la gente grande”.

En Bacacay al 2400, en la vereda derecha, se dio una situación curiosa en la madrugada de ayer. “Hasta la mitad de la cuadra había luz, del garaje en adelante no. Al parecer se debe porque hasta la mitad de la cuadra se comparte el tendido eléctrico con el Hospital Alvarez”, relató a Página/12 María Luz, conserje de un edificio de departamentos en esa cuadra.

Mientras, en las últimas horas de la tarde de ayer, unos 40 vecinos de Caballito cortaron la avenida Rivadavia a la altura de Acoyte para exigir la restitución del suministro eléctrico interrumpido “hace más de 24 horas”, apuntó, maletín en mano, Pablo. “Hace más de un día estamos sin luz, pero el problema es cotidiano por la baja tensión. Cuando prendo la lámpara, apenas se enciende el hilito del foco”, describió Miguel durante la protesta que comenzó alrededor de las 19. En tanto, una mujer remarcó que los cortes de luz se repiten “intermitentemente desde el 31 de diciembre”. Al ritmo de cuatro tambores y cacerolas varias, los vecinos, que hace más de 24 horas se encontraban sin luz, canturreaban “queremos luz”.

A la protesta se sumaron también vecinos desde los balcones, que comenzaron a golpear cacerolas para exigir a las empresas Edesur y AySA que restablezcan la provisión de energía eléctrica y agua. “No necesitamos que nos regalen 25 millones de lámparas de bajo consumo sino que el gobierno realice obras”, dijo Alicia, que vive junto a su familia en un edificio de Rivadavia al 5000. La empresa Edesur informó que brindará el servicio eléctrico en la zona de Acoyte y avenida Rivadavia a través de un grupo electrógeno hasta que el desperfecto sea reparado.

Los cortes se registraron ayer en los barrios porteños de Flores, Caballito, Barracas, Palermo, Villa Crespo, Floresta y Núñez. Además, en las localidades bonaerenses de Morón, Guernica, Tortuguitas, San Justo, Vicente López y Hurlingham, entre otras. Mientras, reiteradas fallas en una estación transformadora de Puerto Bastiani, Chaco, provocaron interrupciones en el servicio eléctrico en esa provincia y en las provincias de Corrientes y Formosa, donde la sensación térmica superó los 41 grados, según el Servicio Meteorológico Nacional (SMN).

Los inconvenientes eléctricos se hicieron más evidentes con las altas temperaturas de los últimos días de 2007, con mediciones de sensación térmica superiores a 40 grados, aunque organizaciones de defensa de los derechos de los consumidores y usuarios denunciaron que el colapso del sistema es por “falta de inversión”.

Por su parte, el gerente de Relaciones Institucionales de Edesur, Daniel Martini, admitió que puede haber fallas “puntuales” que terminen en cortes “si se extienden en el tiempo las altas temperaturas y la fuerte demanda”.

En tanto, la asociación Consumidores Libres aconsejó a los usuarios realizar demandas por “daños y perjuicios” a las compañías proveedoras de servicios públicos cuando sufran interrupciones y alteraciones, y tener en cuenta, además, la posibilidad de plantear acciones ante los entes reguladores. “Las empresas, tanto eléctricas como de agua potable, están obligadas a prestar el servicio público con normalidad y continuidad”, y si ello no se verifica, “tienen que indemnizar a los usuarios por los daños y perjuicios ocasionados”, indicó Héctor Polino, titular de la entidad de consumidores (ver aparte).

Informe: Esteban Vera.