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La Federación Agraria Argentina (FAA) se opuso “terminantemente” a la incorporación de capital privado al Banco Nación. Pablo Orsolini, vicepresidente primero de la entidad, consideró que “esto es una nueva embestida de este sistema neoliberal que vive la Argentina, que un tiempo atrás intentó privatizar el Nación y conseguimos un millón de firmas para pararla”, expresó.
“Parecía que las aguas se habían calmado, pero ahora aparece nuevamente el fantasma de la privatización sobre la única ‘joya de la abuela’ que está quedando”, agregó. “Desde la FAA, rechazamos de plano la privatización porque no nos olvidamos de que en el Banco Nación están hipotecadas las mejores doce millones de hectáreas del país”, completó.
El presidente del Banco Central, Aldo Pignanelli, sostuvo en tanto que el ingreso de capitales privados a la banca pública “va a ser optativa”, ya que el BCRA “no puede legislar sobre eso”. Asimismo, negó que la reestructuración de la banca pública sea una exigencia del FMI, no obstante lo cual reconoció que “va a haber una nueva línea de financiación del Banco Mundial que permitirá capitalizar y fortalecer a esas entidades”. Por su parte, el presidente del Banco Ciudad, Roberto Feletti, consideró con respecto al mismo tema que, “al parecer, el FMI está más preocupado por repartir mercados en la Argentina, que por mirar la solvencia fiscal y externa del país”.