El boom de consumo y de precios no deja afuera a los supermercados. Los precios en las grandes cadenas comerciales aumentaron en enero 1 por ciento en relación con el mes anterior y 9,4 por ciento frente al mismo mes del año pasado, según informó ayer el Indec en un informe. Asimismo, la venta medida en cantidades físicas en la serie desestacionalizada registró un alza interanual de 24,9 por ciento y una suba de 0,4 por ciento frente a diciembre. Por su parte, la facturación –medida a precios corrientes– alcanzó a 3009,3 millones de pesos, un 36,7 por ciento más que un año atrás y 22 por ciento menos que en diciembre.

La encuesta de supermercados es realizada por el Indec por medio del relevamiento de 69 empresas que cuentan con 1513 bocas de expendio distribuidas en todo el país y cuya superficie de ventas supera los 300 metros cuadrados en al menos una de ellas. Es decir, dentro de la muestra sólo se incluyen supermercados relativamente grandes. Considerando esta restricción, el informe aclara enfáticamente que las conclusiones que se saquen de este con respecto, por ejemplo, a las variaciones de precios, no atañen al universo total de supermercados ni de ventas minoristas.

Resulta aparentemente contradictorio el hecho de que en enero aumenten los precios intermensualmente 1 por ciento, que se incrementen las cantidades vendidas 0,4 por ciento y que, a la vez, disminuya la facturación 22 por ciento. Sin embargo, el problema se soluciona si se tiene en cuenta que la suba de las unidades físicas vendidas corresponde al dato desestacionalizado. En rigor, diciembre es un mes de altas ventas, pero si se le quita el efecto de la estacionalidad, la variación de enero respecto del “mes de las fiestas” se vuelve de todas formas positiva, mientras que, en caso de no quitarlo, resulta fuertemente negativa, tal como lo expresa la caída de 22 por ciento de la facturación total a precios corrientes.

El informe también señala que en diciembre del año pasado, el personal ocupado por el sector llegó a 98.227 empleados, esto significa un aumento de 2,9 por ciento respecto de noviembre y una suba interanual de 11,2 por ciento. De esta forma, se reafirman las expectativas positivas de las empresas que continúan aumentando la cantidad de empleados. Los salarios brutos promedio del sector en diciembre fueron de 4414 pesos para gerentes, supervisores y otro personal jerárquico, mientras que fue de 2046 pesos para los cajeros, administrativos y repositores. Agregando a ambas categorías el aumento interanual acumulado de 2007 respecto de 2006 fue de 15,7 por ciento.