Dos centrales atómicas. Seis mil kilómetros de rutas. Ochenta hospitales. A eso equivale, según un informe de la Coalición Cívica, la inversión en el tren bala. La líder de la CC, Elisa Carrió, presentará hoy una denuncia por irregularidades en la contratación de esa obra ante la Oficina Anticorrupción y ante el fiscal de Investigaciones Administrativas, Manuel Garrido. “La primera estación del tren bala va a ser Tribunales, y de ahí no debería salir”, indicó el diputado Adrián Pérez, emulando el estilo de Lilita, que no se quedó atrás: “Va a ser el símbolo de la corrupción de Néstor y Cristina Kirchner. Es una humillación para los que viajan como animales todos los días”, advirtió.

Vestida con un conjunto violeta a la moda, Carrió no se privó de vincular la denuncia al conflicto con las entidades rurales. “Humillan y atacan al campo, le aplican retenciones del 40 por ciento. ¿Y para qué? Para pagar el negociado del tren bala”, arremetió. Luego de describir el estado de la infraestructura ferroviaria, le recomendó a Cristina Fernández de Kirchner que se tomara un tren. “La Presidenta no tiene vergüenza. Que vaya a una estación de trenes, a ver si sale ilesa”, la intimó. De las críticas, salieron relativamente indemnes el presidente francés, Nicolas Sarkozy (“Esto no es un ataque a Francia”), y el ex ministro de Economía Martín Lousteau (“Una víctima del poder”). “Pobre Lous- teau, le hicieron firmar estas cosas”, concedió Carrió, sobre el ex discípulo de Alfonso Prat Gay. ¿Una incorporación futura a la CC?

El informe fue desglosado por Pérez. “Mientras la gente viaja como ganado se decidió priorizar un segundo Yacyretá”, cargó. En la denuncia plantea que “se direccionó la contratación a un solo grupo empresario” y que el Estado delegó los estudios de factibilidad y ambientales. También advierte que en la oferta original que aceptó el Estado argentino a Alstom SA, figuraba como financiador el Banco Société Générale, que propuso un financiamiento con una tasa del 5,2 por ciento anual y 16 años de plazo. Luego, cambió el financiador (por el Banco Natixis) y la estructura de financiación (por una tasa del 12 por ciento anual, a 30 años). Además, destacaron que Alstom ofertó las obras en 4200 millones de pesos, pero en el presupuesto se prevén 11.527 millones “sin que se sepa en qué consiste la diferencia”. Para la CC, tendrían que haber vuelto a licitar.

“La obra se licitó con un presupuesto estimado de 1100 millones de dólares, pero el Estado pagará cerca de 4000 mil millones”, afirmó Pérez, quien dejó entrever que costará más: “El tren bala Pekín-Shanghai costó 21.900 millones de dólares”, dijo. Sostuvo que, para ser rentable según los estándares europeos, el tren bala debería llevar 9 millones de personas por año, y el argentino sólo llevará la mitad. “Saldrá más de 10 mil millones de dólares. Estamos ante un robo en ascenso, porque cada vez cuesta más. Además, no tenemos las condiciones de seguridad. Uno se imagina, con las muertes en la ruta, cómo será con el tren bala”, sugirió Carrió. Pérez resaltó, además, que el pasaje costará “un promedio de 600 pesos”. “¿Después quién se va a subir? Fito Páez”, bromeó Carrió. Enseguida, aclaró: “Fito es un divino”.