El secretario de Industria, Eduardo Bianchi, respondió a las críticas que empresarios brasileños del calzado hicieron a los controles comerciales. El funcionario recordó que las regulaciones están “en el marco del acuerdo firmado por los sectores privados, con la asistencia de los gobiernos de ambos países”. El convenio establece un cupo máximo de importación del calzado proveniente de Brasil de 15 millones de pares para todo el año, margen definido en las reuniones mensuales de monitoreo del comercio bilateral. Sin embargo, Heitor Klein, de la Asociación Brasileña de Industrias de Calzados, había dicho que su sector tiene “potencial para vender 30 millones de pares de calzados” y que el “gobierno argentino establece una cortina de protección para los fabricantes de Buenos Aires”. Un informe privado señala que Brasil pasó al segundo lugar como proveedor de calzado en el mercado local, cifras que desestimaron desde Industria. Por su parte, Bianchi agregó que al ritmo en que se están liberando licencias en calzados, a fin de año “se llegará a la pauta acordada entre privados”.