ECONOMíA › ESPAÑA DICE QUE QUIERE ACUERDO YA
Qué se apuren, coño
“Sentí un grado de comprensión que no existía antes del viaje”, subrayó Roberto Lavagna al sacar sus conclusiones de la gira que ayer culminó en Europa. El punto final fue España, adonde estuvo reunido con el presidente del gobierno, José María Aznar, y con el ministro de Economía, Rodrigo Rato. “Cuando uno es escuchado seriamente, necesariamente tiene que ser optimista”, agregó el ministro, en un mensaje que bordeó la ironía y que tuvo como evidentes destinatarios a los funcionarios del Fondo.
Lavagna fue a buscar el apoyo de Francia, Alemania, Italia y España, y también del Vaticano, para presionar al organismo, y lo obtuvo. También se traerá el reproche de los alemanes por la anulación del contrato de los DNI a Siemens, el reclamo de los italianos por el incumplimiento en los pagos de bonos que tienen en su poder 350 mil ciudadanos de ese país, y la demanda de los españoles por un mayor aumento de las tarifas de los servicios públicos. Sobre este último punto, el jefe de Hacienda sostuvo que “el Gobierno ya tiene tomada su decisión”, que es una suba menor a la que aspiraban las compañías.
Aznar indicó que “hemos apoyado y seguiremos apoyando a la Argentina en la Unión Europea y en los foros internacionales”. La entrevista se extendió por 45 minutos y tuvo lugar en el Palacio de la Moncloa. Más tarde, Lavagna se reunió con su par español. Este declaró que para el gobierno de su país “las condiciones que el FMI exige a la Argentina están cumplidas o prácticamente cumplidas”. Su conclusión fue que un acuerdo debería firmarse “en los próximos días”.
“España considera que los compromisos establecidos en el acuerdo con el FMI son necesarios para la economía argentina”, indicó Rato en un comunicado. Y agregó que “los compromisos son claros” en lo referido a “las tarifas de los servicios públicos, las garantías de la política monetaria y presupuestaria y el compromiso de las provincias argentinas y del Estado central de cumplir con los requisitos de superávit primario fijados por el Fondo”.
Uno de los puntos que más le preocupó a Lavagna dejar en claro durante su gira fue el motivo por el que Argentina dejó de pagar el último vencimiento al Banco Mundial. Reiteró el argumento de que “de aquí al 25 de mayo los vencimientos alcanzan aproximadamente 9700 millones de dólares, lo que representa casi el 100 por ciento de nuestras reservas. Ningún país en una etapa preelectoral va a poder resolver esto”, señaló, en una explicación difícil de rebatir.
El ministro remarcó que su intención era “despejar un error difundido por varios medios, que han afirmado que nuestra decisión de posponer el pago de capital, no de los intereses, al Banco Mundial es una táctica de negociación”. “Se trata de una interpretación errónea: no es una táctica sino una realidad”, concluyó.