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En su empeño por no pronunciarse de forma expresa y contundente sobre ninguna cuestión política de coyuntura, los hombres de AEA evitan decir en público con todas las letras lo que admiten en privado: la Corte Suprema de Justicia debería ordenar la redolarización de los depósitos. Los empresarios no militan contra la pesificación, entre otras cuestiones, porque en el propio seno de AEA hay empresas muy beneficiadas con ella. Pero sí proclaman la obligación de los jueces de velar por el respeto a los derechos consagrados por la Constitución, entre ellos, “el de propiedad”. En el caso particular de los plazos fijos reprogramados esto implicaría que los bancos deben reconocer los depósitos hechos en dólares y devolverlos en esa misma moneda. Aunque quizás elípticamente, esta cuestión y otros problemas institucionales quedarán planteadas en un documento que la Asociación acaba de alistar pero aún no decidió cuándo difundir. En ese mismo texto, los hombres de empresa reclamarán un Banco Central independiente del poder político, aunque sin abrir juicios sobre la situación actual.