Las malas señales provenientes de Europa, a partir de la baja en la nota crediticia de la deuda de Grecia y Portugal, repercutieron ayer en el mercado local. Los más afectados fueron los títulos públicos, a pesar de que se conoció el arribo de las autorizaciones de los reguladores que faltaban para lanzar el canje de deuda (ver aparte). Entre los papeles vinculados con la operación y que integran el paquete que se ofrece a los holdouts, el Discount retrocedió 2,3 por ciento; el Par, el 2; y los cupones de PBI, 2,4. En el mercado de acciones, el índice MerVal, que reúne a un selecto grupo de empresas, evidenció una baja de 2,6 por ciento. La plaza cambiaria no quedó ajena y se observó la dolarización de algunas carteras. El Banco Central, por su parte, acompañó la tendencia. La autoridad monetaria volvió a adquirir euros de los bancos, que previamente canjearon por sus dólares en el exterior. El resultado fue una leve apreciación de la divisa estadounidense en el segmento mayorista. No obstante, al público se mantuvo a 3,89 pesos para la venta. El stock de reservas, en tanto, se ubicó en 47.877 millones de dólares.