“El gobierno argentino no tiene intención de poner trabas a las importaciones de sus socios del Mercosur, y la aplicación de licencias no automáticas no acarreará demoras ni desvío de comercio que los perjudique”, aseguró ayer el secretario de Comercio y Relaciones Económicas Internacionales, Luis María Kreckler, en una reunión entre los gobiernos de Argentina y Uruguay. Para controlar que lo prometido se cumpla, las administraciones acordaron crear una comisión bilateral para el seguimiento del intercambio comercial entre ambos países, que se volverá a reunir el próximo 24 de mayo en Montevideo. Ese mecanismo de monitoreo constante es similar al que la Argentina tiene con Brasil. Kreckler estuvo acompañado por el secretario de Industria, Eduardo Bianchi.