- Epidemia. Washington parece estar a salvo de la crisis económica, pero eso se cumple sólo en la zona noroeste, donde están la Casa Blanca, los edificios del FMI y el Banco Mundial, las embajadas y el National Mall, con sus memoriales, estatuas y museos. En los otros puntos cardinales de la ciudad la situación es muy diferente. Allí se concentran la población negra, los altos índices de desempleo y una de las tasas de enfermos de sida más alta del país. El Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre VIH y el Centro para Control y Prevención de Enfermedades (CDC) definen la infección como epidémica, generalizada y grave cuando el porcentaje de la enfermedad entre los habitantes de una zona geográfica específica excede el uno por ciento, y en Washington se estima que llega al tres por ciento. “Nuestras tasas son mayores que las de Africa occidental”, declaró el año pasado Shannon Hader, directora del área del Departamento de Salud de la ciudad. “Están a la par con Uganda y algunas partes de Kenia.”

- Cigarrillos. En Estados Unidos se vendían cigarrillos con sabor a clavo de olor, coca y chocolate, fundamentalmente entre adolescentes, pero en 2009 el Parlamento los prohibió. Indonesia apeló la medida a la Organización Mundial del Comercio con el argumento de que la política iba en contra de los compromisos asumidos por Estados Unidos ante ese foro y hace dos semanas la OMC falló en contra de Estados Unidos. El gobierno de Obama prometió que va a apelar, pero en caso de obtener otro fallo en contra, como suele suceder la mayoría de las veces en las instancias de apelación de la OMC, deberá autorizar la venta de esos cigarrillos nuevamente o afrontar sanciones económicas. La ONG Public Citizen, fundada por el “verde” Ralph Nader en 1971, es una de las organizaciones que está denunciando el tema por estos días en Washington.