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La votación por la expropiación de YPF que arrancará hoy disparó una nueva pelea entre la UCR y la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió. En búsqueda de un poco de protagonismo luego del 1,8 por ciento obtenido en la última elección, la diputada chaqueña fustigó días atrás a los partidos de oposición que acompañarán el proyecto del Ejecutivo y calificó al radicalismo y al Frente Amplio Progresista como “novias de segunda” del kirchnerismo. A su cruce salió el senador radical José Cano, que en el mismo tono la consideró como “una mujer despechada serial”.

Después de un tiempo sin pelearse con otros dirigentes de la oposición, Carrió reapareció con el tema YPF para descalificar a los sectores que no comparten su posición intransigente. En declaraciones al diario La Nación, dijo que le parecía “muy triste” observar a los partidos opositores más votados en las últimas elecciones (la UCR y el FAP) convertirse en “amantes de segunda del oficialismo”, al acompañar el proyecto de expropiación en la votación en general. La alusión a los partidos “más votados” eximiría a la propia Coalición Cívica de esa crítica, pero el sayo también le cabe a dos de sus diputados: Horacio Piemonte y Carlos Comi, que anunciaron su voto positivo. Por su parte, Carrió y otros tres legisladores nacionales anticiparon que se abstendrán.

“Es mejor ser novia de segunda que una mujer despechada serial”, le replicó ayer Cano. El senador tucumano explicó que “detrás de sus acusaciones se observa a una mujer autoritaria igual que la Presidenta, que no tolera que alguien pueda pensar distinto”. La cuña de Carrió se mezcla con la interna que persiste en el bloque radical, entre un pequeño sector encabezado por el cordobés Oscar Aguad, que al momento de la votación se levantará de su banca.

El senador Cano argumentó que “es innumerable la cantidad de dirigentes de diferentes fuerzas que la han abandonado y que, debido a ello, se ha convertido en una ‘mujer despechada serial’”. El radical agregó que la dirigente de la Coalición Cívica “no puede construir ningún espacio y cuando tratan un tiempo con ella huyen despavoridos de su lado”. Después de su fracaso electoral, Lilita fue desplazada de la conducción de la Coalición, lugar que ocupó Adrián Pérez, y ahora lanzó el Movimiento de Resistencia y Construcción, un espacio que define como no partidario.