“La inequidad de ingresos es escandalosa en los Estados Unidos. Tenemos la mayor porción de ingresos concentrada en el 1 por ciento más rico. La desigualdad crece en todos lados, eso es parte de un cambio estructural a nivel mundial. Lo mismo sucede con la caída en la participación del salario en el PBI. América latina es en los últimos años una saludable excepción”, destacó William Milberg, profesor de Economía de la New School de Nueva York. El economista heterodoxo participó ayer de un seminario sobre desarrollo económico organizado en forma conjunta entre la Universidad de San Martín y el Observatorio Latinoamericano de la New School. El académico además advirtió acerca del creciente peso de las ganancias financieras en la rentabilidad de las corporaciones y que la situación en Europa depende de cómo Italia logre sobrellevar la crisis.

Milberg compartió el panel con Michael Cohen, director del programa de Asuntos Internacionales de la New School, quien planteó que existe una nueva lógica de influencia que va desde lo local hacia lo global. Cohen puso como ejemplo el caso de Chipre. “Es un país donde viven 800 mil personas y tiene el tamaño del barrio de Caballito. Pero recibe buena parte del ahorro ruso. La inestabilidad allí generó peligro de contagio en Grecia, Italia, Alemania y hasta a nivel mundial”, explicó. Puso además el caso de los países asiáticos y los desastres naturales, las movilizaciones sociales en los países árabes e incluso a la Argentina: “Ustedes privatizaron en 2 años durante los ’90 más servicios públicos que Margaret Thatcher en 10 años. Eso tiene efectos en otros países”.

También participó del foro Marta Novick, quien dirige el área de Programación, Técnica y Estudios Laborales del Ministerio de Trabajo. “El Consenso de Washington no ha muerto, sólo se ha travestido. Seguimos teniendo un modelo de globalización con ausencia casi total de la dimensión social”, advirtió.