La multinacional japonesa Honda suspenderá desde el próximo lunes a 900 empleados de su planta en Campana por el plazo de veinte días hábiles debido a una acumulación de stocks dentro de la empresa y en concesionarios. Los trabajadores suspendidos van a seguir cobrando en mano el mismo salario, aunque la empresa pagará un 20 por ciento menos en concepto de obligaciones tributarias. En Campana, la firma japonesa cuyas ventas al mercado interno cayeron en mayo 63,1 por ciento interanual, fabrica el Honda City. Por su parte, Volkswagen anunció que suspende por dos días a 900 operarios de su planta de Córdoba ante la falta de un componente importado de Alemania, necesario para el armado de las cajas de velocidad.

Desde el Gobierno plantean que, por ahora, la situación laboral en el bloque automotor es protagonizada solamente por suspensiones transitorias, y que se llegó a un compromiso con las terminales de no despedir personal. “Las firmas deben aguantar este mal momento sin reducir la plantilla”, resumen en el equipo económico. En el autopartismo la situación es más heterogénea y hay compañías que tienen graves problemas. “Se está viendo caso por caso. Hubo varias empresas que consiguieron un Repro del Ministerio de Trabajo para evitar despidos, también recibieron planes de facilidades de la AFIP y préstamos de la línea del Banco Central que financia capital de trabajo. A la vez, se procura mejorar los plazos de pago por parte de las terminales”, explican.

Ayer se sumó Honda a la lista de terminales que aplicaron suspensiones de personal. Durante 20 días hábiles, 900 empleados sobre 1400 no irán a la fábrica de Campana, a la espera de liquidar stocks antes de continuar con el ritmo regular de producción. También presentaron algún tipo de plan de suspensión General Motors, Ford, Peugeot, Fiat, Volkswagen e Iveco. La japonesa Toyota es la única firma cuyas ventas al mercado interno no sólo no cayeron en el año, sino que avanzaron un 19 por ciento. Por esa razón, hasta ahora no debió recurrir a medidas para reducir el ritmo de producción para disminuir stocks.