El consumo de carne vacuna por habitante se ubicó en el primer semestre del año en 59,2 kilos promedio, lo que implicó un descenso de 3,7 por ciento comparado con igual período de 2013. Así lo indicó un informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra). De acuerdo con las estimaciones de la entidad, las exportaciones de carne vacuna cayeron un 13,1 por ciento interanual, en tanto que la producción bovina se contrajo 3,5 por ciento en relación con igual lapso del año anterior. En junio se habrían faenado alrededor de 1045 millones de cabezas de ganado vacuno, lo que representa un aumento de 5,5 por ciento interanual, y en el primer semestre sumó 6057 millones de cabezas, una retracción de 0,6 por ciento. “La participación de las hembras en la faena total se mantuvo en 45,3 por ciento. Este fue el porcentaje más elevado para el mes desde que en 2009 se registrara un guarismo de 51,9 por ciento”, destacó el informe de Ciccra. La entidad sostuvo que “vastas zonas de la Cuenca del Salado se encuentran bajo agua, generando pérdidas de pasturas y verdeos, atraso en el desarrollo de los terneros y serias dificultades para mantener las vacas”, hechos que repercutirían en el balance del segundo semestre.