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El aumento del empleo y la caída del subempleo son, a juicio del ministro de Economía, “un dato contundente”. Sin embargo, Roberto Lavagna llamó a propios y extraños a abstenerse de “festejar, porque todavía hay dos millones de compatriotas sin empleo”. Lejos del Palacio de Hacienda, en la ciudad santafesina de Rafaela, el ministro se permitió algunos comentarios acerca del “índice de ocupación”, como lo llama entre sus colaboradores para evitar hablar de desempleo. “Los datos son contundentes y están marcados, además, por la suba del empleo formal, lo que significa una menor participación de los planes sociales”, señaló en conferencia de prensa. Indicó que “subió el número de personas que están buscando empleo, es decir la tasas de actividad”, aunque las cifras comparativas del tercer y cuarto trimestre de 2003 no lo corroboran, ya que dicha tasa quedó planchada en 45,7. Lavagna, sin embargo, consideró conveniente hacer esa referencia para asegurar que ello ocurre “cuando la gente considera que hay posibilidades” en el mercado de trabajo.
“Entre mayo de 2002 y diciembre de 2003 se crearon 1.974.000 puestos en las áreas urbanas”, dijo, comparando justamente las últimas cifras con el momento en el que él se hizo cargo del Ministerio. “Contando lo que sucede en el área rural, que el Indec no mide, esa cifra asciende a 2.040.000 empleos”, calculó Lavagna. “El proceso tiene que continuar”, proclamó el ministro. “Con mayores ingresos se genera mayor productividad y esto generó el crecimiento del año pasado”, completó.