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Después de la convocatoria de Néstor Kirchner a un boicot contra Shell, Esso anunció su propio aumento de combustibles. Eso le valió quedar incluida en la campaña lanzada por el Gobierno. Ayer, por primera vez, la compañía dio su versión. “Hubo muchas especulaciones sobre nuestra decisión de aumentar precios, pero ésta se basa exclusivamente en la sustentabilidad del negocio de la empresa. El crudo ha llegado a records históricos. Ayer cerró a 56,50 dólares el barril” en Nueva York, señaló el director de Asuntos Públicos de la empresa, Tomas Hess. “En una empresa no integrada como la nuestra, en la que la incidencia de la materia prima, que es el crudo, representa más del 60 por ciento de los costos, es insostenible”, concluyó el directivo.